Las claves del veto de Vox a los presupuestos de Madrid
Las exigencias de Ortega Smith obligan a aplazar la votación de las cuentas de la capital
Monasterio impone tres condiciones a Ayuso para apoyar las cuentas de la Comunidad
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Vox continúa con su ofensiva hacia los gobiernos de PP y Ciudadanos . Su presión para confeccionar unos prepuestos a la medida de los de Javier Ortega Smith en el Consistorio de la capital obligó ayer a aplazar la votación de las cuentas municipales de 2020 al próximo lunes, 23 de diciembre . La sesión extraordinaria se iba a celebrar hoy, pero ante la incapacidad para llegar a un acuerdo, desde el Gobierno municipal optaron por darse unos días más para seguir negociando. «La intención de este equipo es aprobar esos presupuestos y por tanto seguiremos negociando. Son los presupuestos que Madrid y los madrileños merecen tras cuatro años desastrosos de gobierno de la izquierda radical», indicaron a ABC fuentes municipales.
Los cuatro concejales de Vox, necesarios para que la suma de PP (15) y Cs (11) sea mayoritaria en el pleno, exigen el fin de las subvenciones nominativas a entidades como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM), a la que tachan de «chiringuito». Tampoco se conforman con la bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que este en este primer año estaba planteada al 0,483% y desde Vox exigen que se reduzca hasta el tipo mínimo legal del 0,4%.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida , ayer pidió a Vox «generosidad», ya que la diferencia que reivindica la formación de Ortega Smith apenas supone el 1% de las cuentas y todos, afirmó, deben hacer «cesiones». Tras conocer el aplazamiento de la votación, Más Madrid recordó que sigue vigente su oferta de apoyar las cuentas de PP y Cs si aceptan seis condiciones mínimas que incluyen ampliar Madrid Central, no llevar más residuos a Valdemingómez, no acometer privatizaciones o repensar los desarrollos del sureste.
La estrategia de Vox es calcada en la Comunidad, donde sus votos también son imprescindibles para que salgan adelante los presupuestos. Aunque el Gobierno regional de momento ha prorrogado las cuentas y no tiene elaborado ningún proyecto para los de 2020 -ni ha iniciado las reuniones formales-, Vox ya le dio un primer «rejonazo» al anunciar esta semana una enmienda a la totalidad a su proyecto de ley para rebajar tres impuestos, lo que supondría que no se aprobarían.
Rocío Monasterio, además, apuntó directamente a Ignacio Aguado, el vicepresidente, en sus críticas. Cuestionó por qué en Andalucía los tres partidos -PP, Cs y Vox- fueron capaces de alcanzar un acuerdo y aprobar un presupuesto, mientras que en Madrid no se avanza. Y se preguntó si será «por Aguado, sentado ahí gracias a los votos de Vox, y que nos desprecia». Para iniciar las negociaciones de esas cuentas regionales, Monasterio puso tres condiciones: reducir el gasto político ineficaz, las subvenciones «ideológicas» y una rebaja de impuestos «realmente ambiciosa».
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