Cartas al alcalde
Hospital
Es viejo el Puerta de Hierro, sí, pero acaso esas condiciones lo presentan como una alternativa para combatir un futuro que acaso nunca se parezca al pasado de ayer mismo
Ahora que Madrid anda pensando en el proyecto de un nuevo hospital para urgencias de epidemia, o pandemia, que ojalá nunca lleguen, no es ningún capricho recordar que ahí está el viejo Hospital Puerta de Hierro . Es viejo, sí, y no tiene la magnitud de los hospitales que ahora se levantan, y no hablamos sólo de la improvisación gigante y solvente de Ifema, que quedará para siempre en la memoria. No tiene esas anchuras de los centros de novedad , pero ahí está, ya en pie, con lo que nos ahorramos el desembolso principal de la construcción. Sospecho que algún otro edificio similar nos quedará traspapelado por ahí, pero uno se ha cruzado varias veces con el Hospital Puerta de Hierro, que en su día fue un centro de trajín, y hasta de modernidad, y ahora en él sólo entreveo un sitio orillado, entre el naufragio y el abandono . Sé que hay un proyecto de reforma, pero no sé si reforma inminente.
Entiendo que el centro depende de la Administración, con lo que asoma prudente que se le eche un ojo a ver si pudiera servir para refundar en su espacio ese hospital nuevo que se pretende , sin necesidad de meterse en los alborotos de lentitud de levantar íntegramente una obra. No se nos escapa, alcalde, que el sitio puede quedar corto, pero igual pudiera aparejarse ahí un campamento de UCIS, no vaya a ser que de pronto en otoño al coronavirus le dé por animarse. Eso, o lo que opinen los técnicos, que para eso están.
Yo sospecho, no sé si ingenuamente, que merece la pena echar las cuentas, porque las paredes ya las tenemos, la infraestructura es de la administración, y el ahorro está también ahí pendiente . Y hasta una reforma en el horizonte, no sé si concretada de fechas. En la ciudad nos ha quedado claro que no nos viene mal otro hospital, e incluso que es urgente tener otro hospital, para auxiliar a los existentes, y descongestionar la faena, y el pánico, cuando ocurre lo que nadie cree que puede ocurrir. Es viejo el Puerta de Hierro, sí, es un Hospital no desmedido, pero acaso esas condiciones lo presentan como una alternativa para combatir un futuro que acaso nunca se parezca al pasado de ayer mismo.
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