Cartas al alcalde
Canalejas
Lástima que el gran Complejo se inaugure ahora que vivimos secos de turistas, porque el sitio es un show de holguras
Ya se va a inaugurar el Complejo de Canalejas , que es como poner en pie una manzana entera del mejor Madrid, pero manteniendo la fachada de época. Queda a un silbido de la Puerta del Sol, que ahora es una apoteosis peatonal, y una jaula de cámaras de seguridad. El Complejo de Canalejas lo he visto prosperar a diario, durante años, porque anido en la zona, y ahora este periódico nos ha regalado de primicia una visita de interior , vía álbum de fotos. Incluye un hotel para ricos, una galería comercial que es lo contrario al primark, y restaurantes que dan al cielo de las postales inolvidables de Madrid. Cito abreviando.
Ahí podrá uno comerse una merluza de diseño mientras mira un ramo de estrellas, por las vidrieras de insólito equilibrio. Lástima, alcalde, que este gran Complejo se inaugure ahora que vivimos secos de turistas , porque el sitio es un show de holguras, y un reclamo para exquisitos. Se merecía este complejo mejor momento , para irrumpir con gloria en la ciudad, pero la vida es irónica, y el coronavirus propaga desiertos, y trepa incluso a una suite cinco estrellas.
Lástima, alcalde, que este complejo de tanto alarde se ponga a caminar cuando la ciudad tiene una mitad parada , porque Madrid tiene ahora una mitad parada, lo miremos como lo miremos, y ahí está la Gran Vía para darnos aval, donde sólo están abiertos los locales de gigantismo, y el peatonaje sólo gasta en mascarillas , y algún helado. Mirar Canalejas es hoy como mirar un fastuoso piano, pero un piano que no suena, porque tiene toda la música ahí dentro , pendiente de asombrar, porque tiene aún todo el turismo pendiente de ocupar con alegría el sitio desperezado. Vengo a decir que estamos inaugurando no un hotel , sino una víspera. La víspera de futuro que se viene entornando en toda la zona, donde el cinturón de la Puerta del Sol ya es un recreo de paseantes , y lo que nos espera, porque piensa usted ir abriendo anchuras hacia Tirso de Molina, y más arriba. Gallardón hizo las «obras completas» , pero usted empieza a ponerse estupendo. Ya sólo nos faltan los peatones. El turismo.
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