Aguado insiste en buscar consenso en el Grupo Covid y esquiva la presión para la censura

La presidenta Díaz Ayuso critica que se le impuso el estado de alarma «a punta de pistola»

Aguado y Ayuso, ayer, en la Asamblea de Madrid EFE

Sara Medialdea

Ignacio Aguado sigue queriendo hablar con otras administraciones y consensuar las medidas para frenar la pandemia del Covid . Esa es la actitud que llevará a las próximas reuniones del Grupo Covid el vicepresidente regional, que se aleja de la senda de la confrontación entre los gobiernos central y autonómico. Pero con la misma intensidad rechazó la presión a la que le someten los partidos de izquierda en pro de una moción de censura que cambie el Gobierno de Madrid.

La tensión se había desatado por la mañana en el pleno, cuando la presidenta Isabel Díaz Ayuso habló del estado de alarma en Madrid: «La única opción que me daba el Gobierno de España era o cerrar yo la ciudad de Madrid, o hacerlo el Gobierno, y además a punta de pistola porque tal y como me lo estaban diciendo ya estaban publicando el estado de alarma en los medios de comunicación».

El vicepresidente escogió otro tono, para resumir ayer ante el pleno las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora en el Grupo Covid , sin olvidar ese preacuerdo al que llegó con el ministro Illa y que luego desautorizó la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Y concluyó insistiendo en la necesidad de consenso entre gobiernos porque «de nuestra capacidad de entendimiento depende el futuro de muchas personas».

La intervención de Aguado, solicitada por Unidas Podemos, tenía como fin de los «morados» precisamente dejar en evidencia las diferencias de criterios entre socios de Gobierno. Yaunque estas son imposibles de ocultar, sí se observó la clara voluntad de los dos partidos que forman Ejecutivo, PP y Cs , en manifestar una actitud de unidad en este asunto. De ahí que Aguado expresara su confianza en las medidas que proponga su «compañero de gobierno, el consejero de Sanidad»; y la diputada popular Ana Camins insistiera en que este es «un gobierno unido y fuerte», donde Aguado ocupa la «máxima responsabilidad» regional en el Grupo Covid por decisión expresa de la presidenta Díaz Ayuso.

La meta, tras «cinco meses de bandazos» de Sánchez, es llegar a 25 casos por 100.000 habitantes

Pero la voluntad de los partidos de izquierda resultó también evidente:lo manifestó Mónica García (Más Madrid), al insistirle en que«deje de ser placebo» y se sume a una moción de censura: «Usted tiene la llave; saque a los madrileños de la jaula en que nos ha metido», dijo a Ayuso.

El mismo objetivo tuvo el diputado socialista Enrique Rico:fue directo a la herida al preguntar porqué se rompió el preacuerdo que Aguado alcanzó: «¿Por qué le desautorizaron?».

Jacinto Morano (UP) pidió por activa y por pasiva que el vicepresidente descubriera las cartas que jugará en el Grupo Covid y explicara cómo piensa llegar a los 25 casos por 100.000 habitantes para navidades, objetivo que va a proponer Aguado al Grupo Covid. Sin conseguirlo: Aguado no concretó medidas, pero sí pidió acabar con los «cinco meses de bandazos del Gobierno de España» y fijarse esa cifra como objetivo porque es el «criterio de la UE para considerar a una región verde», lo que permitirá que vuelva a haber turismo, comercios abiertos y «salud y economía» a la par. La apelación al diálogo entre instituciones la avaló el diputado de Cs Sergio Brabezo: «No se sale de ninguna crisis gritando».

Especialmente crítico con Aguado fue el diputado Íñigo Henríquez de Luna (VOX): le afeó su «ejercicio manifiesto de deslealtad frente al Gobierno de Madrid» y dijo que es «el caballo de Troya de Sánchez e Iglesias para imponer en Madrid el 155 sanitario».

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