Debate sobre el estado de la autonomía
Pontón achaca a un PP «al lado de los lobbies» una Galicia «más pequeña»
Acusa a Feijóo de moverse entre la sumisión a Pablo Casado y la confrontación estéril con el Gobierno
Ana Pontón comenzó su intervención en el Debate sobre el Estado de Autonomía con un breve recuerdo para Valeriano Martínez y reiteración de condolencias a su familia, amistades y al Partido Popular. «Más allá de nuestras diferencias, fue un servidor público y lo echaremos de menos en este hemiciclo », expresó. A partir de ahí, la portavoz del BNG se entregó a fondo y sin tregua a una enmienda a la totalidad de la gestión de la Xunta, con Alberto Núñez Feijóo, a quien acusó de «atribuirse un mérito que no le corresponde» al afrontar la pandemia de Covid, a la cabeza.
El hilo conductor del discurso de Pontón consistió en acusar a Feijóo de gobernar «a favor de los lobbies económicos amigos del PP y en contra de los intereses de Galicia ». «Deja una Galicia más pequeña porque gobierna para ser útil a Casado y a las élites económicas», cargó la portavoz nacionalista. A sus ojos, Feijóo «se mueve entre la sumisión y el servilismo» a su jefe de filas en el PP y «la confrontación estéril con el Gobierno» de Pedro Sánchez. En medio, Galicia «como arma partidista».
Pontón tardó poco en soltar su primera andanada a Feijóo, al que una vez más acusó de «presumir de cifra de fallecimientos» a causa del Covid. Es, dijo, «terriblemente doloroso», y de ahí pasó a calificar «de vergüenza ajena» el «atribuirse un mérito», el de la contención del virus, que no es suyo, sino del «conjunto de los gallegos que arrimaron el hombro». «No puedo pasarle por alto que venga aquí a colgarse medallas que no le corresponden , no se empeñe en borrar sus errores con propaganda», insistió.
«Nos conduce a la irrelevancia»
Tras los reproches pandémicos, la portavoz del Bloque fue al meollo de su discurso: «Necesitamos, más que nunca, pensar Galicia en grande». Y esto es imposible con Feijóo y el PP, argumentó, que reducen la Comunidad a «un simple satélite de Madrid», un «eslogan electoral», un «arma del pim pam pum bipartidista». «¿Por qué retrocedemos? ¿Por qué nos estamos quedando atrás?», se preguntó retóricamente. «No hay una única causa, pero sí hay un elemento central que explica este declive», se contestó. « Un gobierno sin ambición y sin proyecto de país , y ese es su gobierno, señor Feijóo. «Lleva 12 años improvisando y en esta crisis se le vieron las costuras», acusó.
Si la Cámara fuera un ring y el debate un combate, estirando el símil, Pontón siguió enlazando golpes. Feijóo «solo le dice sí a Casado, al centralismo y a los lobbies económicos amigos del PP». « Nos conduce a la irrelevancia política ». «Hace Galicia cada vez más pequeña». La reciente convención nacional del PP «más ultra de la historia», que comenzó en Santiago y concluyó en Valencia, no pasó desapercibida para Pontón, quien interpreta que, en dicho cónclave, los populares, entre otras cosas, evidenciaron desprecio por las autonomías y defensa de una España «monolítica», con rechazo del «plurilingüismo».
Un PP « profundamente antigallego que cuestiona nuestro autogobierno y nuestro idioma y apuesta por un centralismo letal ». No solo eso: Feijóo, que lo «abraza», fue «un adelantado a ese camino ultra que ahora recorren sin complejos» ahora los de Casado, aseguró. Fue el presidente de la Xunta, afirmó, quien primero atacó el gallego y recortó ayudas a violencias de género; de pasó, le imputó el «triste récord» de no lograr ninguna transferencia en 12 años.
No se quedó aquí Pontón en el primer tramo de ataques a Feijóo, de quien insinuó que «quizás» también aspira a «cruzar» las «puertas giratorias» de los «lobbies económicos amigos del PP» a partir de 2024 , cuando concluye su mandato. Esto, deslizó, «explicaría» por qué veta la tarifa eléctrica gallega del BNG o no impide el «bum eólico depredador». Al tiempo, la líder nacionalista buscó reiteradamente con la mirada a Feijóo y llegó a decir que no le miraba al ser interpelado. Feijóo escuchaba y tomaba nota.
Viejas recetas
Si en 2019 Pontón acudió con una batería de propuestas bajo el lema «Menos Madrid y más Galicia», en esta ocasión habló de «objetivos estratégicos» agrupados en un decálogo sin grandes novedades . Para comenzar, ponencia en O Hórreo con la que debatir el «estatus» de «nación» para la Comunidad, además de una comisión para reclamar transferencias. También rescató el concierto económico, al estilo vasco/navarro, y «devolver» el gallego «lengua vehicular» en la enseñanza. Planes para la industria y la salud mental, una ley contra el cambio climático y fondos contra la violencia machista y el fomento de la cultura completaron el plan del BNG.
Apenas al final, dejó Pontón una rendija a no ver en su discurso más que el retrato de un desastre. Cuando afirmó que, «pese al balance» de «12 años de deconstrucción y demolición», en el BNG son «optimistas» porque « Galicia es un gran país». Eso sí: para la líder del BNG, «no se merece un presidente que piensa y actúa en pequeño ».
No arrojó grandes novedades el segundo turno de Pontón, en el que eludió las cuestiones que le lanzó minutos antes Feijóo para buscarle las cosquillas: su postura ante la indepencia y si, como le interpeló Pedro Puy, renunciaría a aliarse con Bildu y ERC. Agotó su tiempo entrando al cuerpo a cuerpo con el presidente de la Xunta, al que recetó «humildad» y «espíritu democrático», amén de la clásica apelación a que se baje del «coche oficial» en el que, dijo, ya viajaba cuando ella iba al instituto. Al hilo, se molestó con la broma de Feijóo de que forraba en aquella época sus carpetas con fotos de Jordi Pujol y Juan José Ibarretxe: « Me preocupa que sus amigos se forren con Galicia », terció, antes de reiterar que su rival no piensa, como ella, a lo grande. Por si el mensaje no había calado.
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