Galicia
La Policía Científica registra el coche del eterno sospechoso del caso Déborah Fernández
La familia lamenta que la prueba se llevase a cabo en un garaje y piden que el vehículo se traslade a unas instalaciones adecuadas
La investigación contrarreloj para descubrir quién mató a Déborah Fernández hace casi veinte años acelera. Después de que la famila forzase la exhumación del cuerpo para someterlo a una nueva autopsia en la que se hallaron fibras textiles compatibles con una manta del eterno sospechoso del crimen , los agentes procedieron el pasado 30 de septiembre al análisis del coche de esta persona. Era una antigua reclamación de la familia, que este jueves dio a conocer la práctica de esta diligencia necesaria para conocer si el cuerpo de Déborah pudo ser transportado en un vehículo del que un testigo destacó en su día su mal olor. El dueño lo justificó diciendo que llevaba una caja de marisco dentro , pero la duda estaba sembrada. Ahora, Peritos de la Policía Nacional desplazados desde Madrid han vuelto a inspeccionar el vehículo que utilizaba el principal sospechoso en la investigación por la muerte de la joven Déborah Fernández Cervera.
La relevancia de este análisis obligó a la familia a hacer pública la prueba y a denunciar, de paso, que la Policía Científica accedió a ese vehículo, que está en un garaje familiar, pero, «por problemas técnicos» no pudieron sacarlo al exterior y tuvo que realizar allí mismo su trabajo «con las limitaciones que eso conlleva». Al respecto, la portavoz de la familia ha criticado que esa inspección no se hubiera hecho en un laboratorio, con todos los medios posibles y en las mejores condiciones. «Pedimos que se hagan los análisis como corresponde», ha afirmado.
Este jueves el Juzgado número 2 de Tui acogerá nuevas declaraciones de testigos en el marco de esta investigación. Así, aunque inicialmente estaba prevista la comparecencia de cinco personas, finalmente declararán tres testigos , ya que los otros dos «no fueron notificados a tiempo», según la familia. La jueza podrá escuchar a Nuria, prima de Déborah, y la última persona que la vio con vida el 30 de abril de 2002 . Y será su primera declaración en un juzgado en 19 años. «Es que tiene guasa», ha ironizado la hermana de la víctima.
Además de esta familiar, también declararán dos agentes de policía: el que abrió la instrucción en 2002 y el agente que en 2008 dirigió la última investigación policial , justo antes de que se archivase el caso en 2010 (la causa se reabrió en 2019).