Golpe en A Mariña lucense
Nueva cuenta atrás para Alcoa con la nacionalización en el horizonte
Feijóo se muestra duro con la empresa, a la que acusa de mala fe, y no descarta la intervención pública de la factoría
La multinacional tiene 15 días para decidir si aplica los despidos o un ERTE ante la falta de acuerdo con la plantillaa
El futuro de la última factoría de aluminio primario que queda en España aún no está sellado. A última hora del lunes el comité de Alcoa San Cibrao se negaba a llegar a un acuerdo con la multinacional sobre el ERE. La multinacional estadounidense tiene ahora 15 días para decidir si aplica el despido colectivo del 85% de la plantilla (534 trabajadores) o si inicia un expediente de regulación temporal de empleo. L a decisión de Alcoa de no vender ni al grupo inglés Liberty House, ni al Estado, a través de la SEPI, ha levantado una marejada de críticas desde todas las administraciones y partidos políticos. Para muchos la única solución factible en estos momentos es la nacionalización de una factoría que ya era pública hasta 1998 .
El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no cerró este martes la puerta a una eventual nacionalización de la planta de la que dependen unas mil familias en la Mariña lucense. «En caso de que Alcoa prosiga en se decisión absolutamente injusta y malintencionada» de no acceder a vender la factoría a Liberty House, apuntó, «no se debe descartar nada», dijo, según informa Pablo Pazos. «Lo que no puede ser es que Alcoa se vaya de España dejando centenares de puestos de trabajo en la calle cuando pueden seguir siendo productivos si se llega a un acuerdo», indicó. Feijóo explicó que por el momento se trabaja codo con codo con el Gobierno central para lograr convencer a Alcoa de que ceda en la venta . «Por encima de los intereses de una multinacional que quiere salir de España están los intereses legítimos de más de 500 familias que quieren seguir trabajando porque hay una empresa que quiere comprar la factoría», indicó. Tanto Feijóo como el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, en una entrevista en la TVG, insistieron en que Alcoa actúa de mala fe para no tener competencia . «Lo lógico es facilitar una venta, no interrumpir esa venta simplemente por un interés espurio, que es no tener un competidor en España que produzca aluminio primario», advirtió Feijóo. «Desconocemos las razones ocultas que tiene Alcoa para esta sinrazón», afirmó Conde. «Imaginamos que simplemente lo que quiere es no tener un competidor en el mercado internacional y por lo tanto incluso afectar a la libre competencia», añadió.
La versión de la multinacional es distinta. En un comunicado en el que informó sobre la falta de acuerdo entorno al ERE, Alcoa agradeció «la predisposición del Gobierno a buscar alternativas ante la falta de progreso por parte de GFG Alliance». Sobre la propuesta del Gobierno a través de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), asegura que «incluyen una serie de cuestiones que impiden llegar a un acuerdo en condiciones comerciales razonables; entre ellas, aunque no exclusivamente, la solicitud de derechos preferenciales sobre la refinería» . El papel de la planta de alúmina que suministra de materia prima a la factoría que se quiere cerrar es clave en todo el proceso. La SEPI y también Liberty House habían pedido tener una opción preferente de compra si Alcoa decidiese deshacerse de las instalaciones en un futuro.
Si Alcoa no recapacita durante estas semanas y cede a una venta, las administraciones podrían intentar frenar el ERE anunciado por la vía judicial . «Espero que Alcoa no caiga en el error de un cierre fraudulento», advirtió Feijóo. Habrá «que trabajar desde el conflicto porque fue el camino que eligió Alcoa», explicó también el conselleiro Francisco Conde. En la misma línea, el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, pidió al Estado que explore «todas las posibilidades» para que «la empresa no cierre» y utilice «todos los mecanismos jurídicos a su alcance» para que Alcoa no se salga en este caso con la suya. Por su parte, el alcalde de Cervo, Alfonso Villares, insinuó que el Gobierno podría presionar a la multinacional porque «está situada» en una zona donde hay un puerto y una carretera estatales que «son tan importantes» para Alcoa.
Oposición
Desde la oposición alentaron la intervención pública. ¿A qué esperan?», se preguntó la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, para nacionalizar la fábrica de Alcoa San Cibrao. «Tienen que actuar ya: intervención pública y nacionalización» de la fábrica de aluminio primario, una operación, afirmó, que «es posible, viable y legal». Para llevarla a cabo «solo hace falta voluntad política, la misma que tuvo Merkel en Alemania para nacionalizar Lufthansa con 9.000 millones de euros». «¿Por qué en Alemania sí y en Galicia no se da ese paso, si el Gobierno del Estado rescató a la banca con 90.000 millones de euros, o rescató las radiales madrileñas con 5.000?», se preguntó.
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