Elecciones en Galicia
Feijóo afirma que antepuso ser «presidente de Galicia» a vicepresidente del PP de Casado o ministro de Rajoy
Insiste en que «tiene más razones» que cuando consiguió su primera mayoría absoluta para seguir gobernando
Alberto Núñez Feijóo ha celebrado este domingo sus 11 años al frente del Gobierno galleg o con el deseo de que la cifra llegue a los 15. Lo ha hecho en un gran baño de masas en Orense, provincia fetiche para el Partido Popular, y con el apoyo del líder nacional, Pablo Casado, y del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Fue un mitin, como se prevé durante toda la campaña, centrado en la figura de Feijóo y en Galicia y que sirvió como una recopilación de su acción de Gobierno hasta la fecha : desde la crisis con la que entró en 2009 a San Caetano a la actualidad, remarcando Feijóo en que es alguien que «se debe a los gallegos». Tanto es así, que afirmó que rechazó ser vicepresidente del PP de Pablo Casado y también ministro con Mariano Rajoy. Porque él quería seguir siendo «presidente de Galicia» . «Y aunque algunos no lo han entendido, yo no quise presentarme a a la presidencia del PP, porque quería ser presidente de Galicia», ha insistido.
Feijóo hizo así un recuerdo de todo lo conseguido por su Ejecutivo, señalando que el cinturón apretado durante los años más duros de la crisis permite que ahora pueda ser aflojado. Puso en valor diferentes campos de acción de su Gobierno, como el de los servicios públicos. «Ningún Gobierno ha dedicado más a la sanidad pública» , ha señalado, remarcando también las mayores plazas para mayores o la mejora del transporte.
Es por ello que va a seguir trabajando para Galicia, ha afirmado. Tiene «más experiencia, estoy más preparado, hoy tengo más razones», también «más fuerza», ha insistido, situando otra vez en la Comunidad el foco de sus compromisos. Es por ello que no va a «pedir permiso a otro partido político para cumplir con los compromisos políticos a cambio de sacrificar nuestros principios y compromisos. Eso ya lo hace Sánchez. Aquí se cumplen los compromisos» ha remarcado durante su intervención.
Pero también ha censurado que esa falta de cumplimiento de los compromisos propios sería lo que ocurriría con un «multipartito». Una unión de partidos de izquierda que podría poner en peligro la «estabilidad» que ahora reina , y que podría hacer volver otros elementos como las «estridencias» del bipartito que gobernó de 2005 a 2009 y que ahora quiere volver a la Xunta en forma de tripartito.
Porque lo de que «Galicia é moito», su eslogan, omnipresente en la cartelería, además del nombre de Feijóo junto a un mapa de Galicia, no es en realidad un eslogan, señala, «es un sentimiento que llevamos los gallegos dentro, un compromiso inquebrantable con esta tierra».
Invitados
Tuvo tiempo también para agradecer a sus dos invitados en el mitin celebrado en un anexo del Pabellón de Os Remedios de Orense abarrotado: por una parte, Pablo Casado, y por otra Mariano Rajoy. Insistió Feijóo que necesita todo el apoyo del PP en campaña , remarcando que está «orgulloso de que el partido en el que milito tenga por delante a Galicia y de que el PP de España tenga por delante a España y después al partido».
Casado puso en valor, por su parte, la «generosidad» de Feijóo por querer optar a un cuarto mandato en Galicia. También fue muy crítico con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por acudir a un mitin en el País Vasco donde ha criticado a Feijóo pero no ha mencionado lo ocurrido en el vertedero de Zaldibar , donde continúan dos personas desaparecidas. Además, se ha mostrado muy preocupado por la situación de la industria gallega, de Ence o de Navantia, y ha criticado aspectos como la «irresponsabilidad» del Ejecutivo de Sánchez . No solo eso, sino que ha afirmado que el Gobierno del PSOE «ha hecho todo lo que puede para perjudicar y lastrar el futuro de Galicia».
Por su parte, Rajoy ha afirmado que se centraría exclusivamente en Galicia en su alocución, una tierra que ve necesitar cuatro años más de Feijóo al frente. O lo que es lo mismo, de un Gobierno «galleguista, celoso de su autogobierno, de la ley y de las instituciones, ocupado de los problemas reales de la gente y en constante adaptación», ha abundado.
Además, ha criticado la presencia de los extremismos de ambos lados del tablero político en los Gobiernos, remarcando que Galicia es un lugar «moderado». «Porque no es bueno, ni aquí ni en ningún lugar, por alejado que esté, que los extremistas, sean quienes sean, estén en los gobiernos o condicionándolos», destacó.
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