Delincuentes políticos (sic)

Dejemos a los gramáticos la engorrosa tarea de dilucidar si estamos ante una redundancia involuntaria, ante un pleonasmo deliberado o ante la explosión de la olla de la mala leche, pero, en todo caso, aplicar el calificativo de «delincuentes políticos» [sic] a los integrantes de la ejecutiva del PSOE (no especifican las noticias si el aparente agravio alcanza rango provincial, autonómico o federal) parece una cierta desmesura verbal. No obstante, en caso de que tal hubiere, habrá que conceder al opinante un cierto crédito o, cuando menos, el derecho a que explique los fundamentos del dicterio, no vaya a ser que lo que a primera vista parece una afrenta resulte ser una mera descripción.

Primero, porque ya se sabe que con frecuencia lo que parece una injuria no es otra cosa que una definición mal formulada. Y segundo, porque quien dijo lo que dijo no es un ni un adversario político, ni un afiliado al PP, ni un recién llegado. Más bien todo lo contrario: es un correligionario o, como diría él mismo, uno de los de la banda. Se llama Claudio Vázquez , lleva ocho años de concejal socialista en Becerreá, fue secretario general de la agrupación local del partido y formó parte del Comité Nacional Galego del PsdeG-PSOE. Se supone, pues, que no habla a humo de pajas.

El texto: queda anotado en su estricta literalidad. El pretexto: la apertura de un expediente de expulsión al alcalde de Becerreá y diputado provincial Manuel Martínez . El contexto: la creciente corriente de solidaridad de alcaldes y militantes socialistas con el empapelado.

El partido hará lo que mejor le convenga, según el criterio de sus dirigentes, algunos, eso sí, instalados en el limbo de unas comisiones éticas regidas a conveniencia por la ley del embudo. Quizá haya llegado el momento de dar el paso de expulsar al díscolo alcalde de Becerreá. De ser así, resultará interesante seguir con atención la cabalgata de bajas, dimisiones y deserciones que puedan producirse. Los alcaldes de Burela, Castroverde y Navia de Suarna ya han mandado recado. Y lo que te rondaré, morena.