COMERCIO
La crisis de los microchips hace temblar a las exportaciones gallegas
Las ventas al exterior en junio se desploman un 4,6% interanual arrastradas por el parón de Stellantis que se retoma la próxima semana
El textil también se resiente, aunque en menor medida, por culpa de la venta online que no toda computa en la Comunidad
El comercio exterior ha sido en los últimos tiempos uno de los principales motores de la economía gallega. El buen comportamiento de las exportaciones había logrado compensar algo durante el primer trimestre del año la caída del consumo interno. Su impacto positivo se dejó notar en el PIB de la Comunidad, que aunque descendió por culpa de la crisis del coronavirus, lo hizo en menor medida que el conjunto de España. Pero los efectos del parón de la factoría de Stellantis en Vigo ya se aprecian . La falta de microchips, que controlan desde el sistema de frenado al depósito de gasolina de los coches, ha obligado a disminuir la producción en la fábrica de Balaídos y el embarco de vehículos en el puerto de Vigo para su venta en el extranjero.
El Instituto Galego de Estatística (IGE) publicó esta mañana los datos de exportaciones del mes de junio. En conjunto caen un 4,6% con respecto al mismo mes del año 2020, en el que todavía estaba vigente el primer Estado de Alarma decretado por la pandemia del coronavirus. El desplome de las ventas de vehículos es el principal responsable de los malos resultados. Sólo el sector de la automoción es el responsable de casi una tercera parte del comercio exterior gallego. Y en junio la venta de vehículos se desplomó un -29,1%. Hace un año estas exportaciones supusieron casi 703 millones de euros. El pasado junio la cifra se quedó en 498 millones. El impacto de la crisis de los microchips en la economía gallega se teme desde hace algún tiempo. Hace mes y medio, el Foro Económico advirtió durante la presentación del informe de coyuntura correspondiente al primer trimestre que era una de las principales «incertidumbres y sombras» que podrían lastrar el proceso de recuperación.
Hasta el momento, la falta de semiconductores que afecta de forma global a todo el sector de la automoción, ha provocado que Balaídos dejase de fabricar más de 65.000 vehículos tras una treintena de días parada. Cada jornada en la planta viguesa se ensamblan hasta 2.200 vehículos, entre ellos las demandadas furgonetas Berlingo, Partner o la nueva Toyota Proace City pero también el todocamino eléctrico Peogeout 2008. Tras regresar al trabajo tras las vacaciones, el grupo automovilístico comunicó esta mañana a los sindicatos que del lunes a domingo de la la próxima semana volverá a estar inoperativa por falta de conductores . La previsión es que el desabastecimiento de los microchips continúe, al menos, hasta el otoño. Con la pandemia del coronavirus, el sector del motor —que no se caracteriza por la acumulación de stocks— frenó los encargos de microchips ante la previsible caída de las ventas. Pero el mercado se reavivó antes de lo previsto y los grandes productores de los semiconductores, concentrados en Taiwán y Corea del Sur habían cambiado ya de clientes. El Covid-19 disparó la demanda de los microprocesadores con millones de personas en todo el mundo comprando nuevos dispositivos para el teletrabajo o con empresas necesitadas de redes.
Junto a la automoción, el otro gran responsable del hasta ahora buen comportamiento de las exportaciones gallegas es el sector textil capitaneado desde La Coruña por el gigante Inditex. Pero en junio sus ventas al exterior también se resienten . Según la estadística del IGE, las prendas de vestir, no de punto fueron el segundo producto con mayor incidencia negativa en las exportaciones totales con una caída de tres puntos y las prendas de vestir de punto se anotaron otro descenso de 1,1 puntos. El buque insignia de la moda gallega se ha recuperado tras el desplome que sufrió durante los primeros compases de la pandemia. Incluso ha logrado vender más que antes de la irrupción del Covid. Entre el 1 de mayo y el 6 de junio facturó el doble (102% más) que en ese mismo periodo de 2020 y un 5% por encima de lo que ingresó esas mismas semanas en 2019, según adelantó en la presentación de resultados del primer trimestre del año. Gran parte de la recuperación se debe al comercio online, que han crecido un 67% impulsadas por las restricciones y cierres de tiendas decretadas en todo el mundo a causa del coronavirus. Pero la venta a través de Internet juega en contra de las exportaciones gallegas. La mayoría de plataformas de distribución del gigante Inditex no están en Galicia. Tan sólo dos de las 10 existentes en España y si se vende online las exportaciones corresponden a la comunidad autónoma donde se localicen estos centros logístico.
Tradicionalmente Galicia se ha situado en los puestos de cabeza de las comunidades más exportadoras de España. Pero este mes de junio la tendencia es la contraria. En el conjunto del país las ventas al exterior crecen un 22% interanual mientras que la Comunidad refleja un descenso del 4,6%. Entre los sectores que sí han logrado crecer destacan los pescados, crustáceos y moluscos con una subida de 2,1 puntos; fundición, hierro y acero, con un alza del 1,6 puntos y aluminio y manufacturas del aluminio con 1,2 puntos.
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