La cara más amarga de la pandemia
Coronavirus: Galicia rebasa los 2.000 fallecidos en plena caída de la incidencia de la tercera ola
La primera víctima se notificó el 14 de marzo, se alcanzó el millar el 9 de noviembre y eran 1.400 a 1 de enero
La trágica cifra se alcanza cuando los contagios remiten y da un respiro la presión de los ingresos hospitalarios
Mientras se aplaca el golpe de la tercera ola, Galicia traspasó ayer otro trágico Rubicón: el de los 2.000 fallecidos por Covid . Con los 28 decesos que comunicó a última hora de la tarde de ayer el Sergas, el total ascendió a 2.016. Buena parte de los fallecidos a lo largo de estos once meses son personas con patologías previas con las que el virus no tuvo piedad. Además, un alto porcentaje de ellas están vinculadas con centros residenciales, los más golpeados por la pandemia. Por edades, el grueso de víctimas, casi un 45%, tenía entre 80 y 89 años ;de 90 en adelante, más del 27%;y por encima del 18% de 70 a 79. En torno a un 90%, por tanto, tenían 70 años o más.
Teniendo en cuenta que, con datos del lunes a las 18 horas, se habían alcanzado los 105.283 infectado s desde la irrupción de la pandemia, una estimación oficiosa del índice de mortalidad por contagios remite al entorno del 2%. Por disponer de contexto, según datos de ayer del Ministerio de Sanidad, autonomías con menos población marcaban los siguientes datos de fallecidos: más de 5.900 en Castilla y León;más de 5.200 en Castilla-La Mancha; por encima de 3.500 en País Vasco;y rebasados los 3.000 en Aragón.
Para encontrar, en los archivos del Sergas, el primer fallecimiento por Covid en la Comunidad hay que retroceder al 14 de marzo. Diez días después de que se confirmara el primer caso, el de un hombre procedente de Madrid, se certificaba la defunción de una mujer de 92 años , con patologías múltiples, en el hospital vigués de Povisa. El SARS-CoV-2 activaba un fúnebre marcador, en un goteo al principio lento, con otro fallecimiento el día siguiente, 15 de marzo, el de un hombre de 81 años, varias patologías, en el Montecelo pontevedrés;pero que fue ganando cadencia a medida que se incrementaban los contagios.
En el parte del 1 de abril, en plena primera ola, ya se había rebasado el primer centenar de muertes. Habían transcurrido dos semanas. Las 200 quedaron franqueadas en el informe del 7, seis días después. Las 300, en el del 10, tras solo cuatro... El Covid se cobraba vidas a un ritmo vertiginoso , llevando incluso al colapso a las funerarias en algunas comunidades; algo que no sucedió en Galicia. Para el 25 de abril ya había más de 500 fallecidos (509). Había bastado poco más de un mes. Después, al declinar la primavera y acercarse el verano, tras el periodo de confinamiento, cayeron los casos y fueron amainando las muertes. Galicia permaneció muchas semanas enclavada en los 619 óbitos por Covid que quedaron reflejados en el balance del 11 de mayo. A 619 víctimas le rindió homenaje la Xunta el 13 de junio. No se volvieron a consignar defunciones por coronavirus hasta que el 8 de agosto se reactivó el contador:620. Los gallegos habían disfrutado de casi tres meses de tregua que no volverían a repetirse. Irrumpió el otoño, llegó la segunda ola. El 9 de noviembre, un lunes triste, se cruzó otro umbral psicológico, el de los mil muertos. Como quedó consignado en el parte del día siguiente, de 988 se había pasado a 1.009 óbitos por Covid.
Menos de dos meses después, el 1 de enero, Galicia cambió de año con 1.400 víctimas en el haber del virus. En poco mas de un mes, a lomos de la tercera ola, más bien tsunami, esta cifra se ha incrementado en más de seis centenares. Si los primeros mil decesos se produjeron en algo menos de ocho meses, los siguientes mil solo han necesitado exactamente tres.
Alivi asistencial
La evolución de la enfermedad ha querido que coincida esta dolorosa marca con un momento de respiro en la tensión asistencial. Según el balance de este martes, los pacientes en UCI reducen exactamente el alza de la jornada previa, y con seis ingresados menos, regresan a 248 críticos. En planta se da un descenso más acusado , al caer de 1.063 a 1.030. El total de hospitalizados, 1.278, supone 39 menos.
En paralelo, siguen cayendo de forma acusada los casos activos, de 19.246 a 18.452, un recorte de 794. Las siete áreas sanitarias se apuntan recortes. No obstante, se produce un cierto retroceso en la buena marcha que llevaban los contagios diarios . Si el lunes, con datos de la tarde del domingo, se daba cuenta de 525 nuevas infecciones, esta vez suben a 582.
Apenas hay variaciones en los positivos cazados por PCR, que disminuyen, incluso, aunque de forma casi anecdótica: de 490 a 489. Es más, la positividad sigue cayendo y, otra noticia altamente alentadora, marca un 3,6%, frente al algo más de 4% que se daba 24 horas antes. La explicación al aumento de contagiados por Covid se encuentra, por tanto, en el resto de pruebas que se vienen haciendo junto con las PCR , que en las pasadas 24 horas se situaron en 11.527. Se vuelve a dar un ingente volumen de altas: 1.355.
En las residencia sociosanitarias se sigue atemperando la incidencia. En geriátricos, son 313 los usuarios contagiados (13 menos), por 155 trabajadores (sin cambios). Y en centros para personas con discapacidad, 73 y 38, respectivamente (en ambos casos, sin cambios). En escuelas infantiles y centros educativos también se atenúa la presión . Se suman 3.235 casos (374 menos que el sábado), que se traducen en 148 aulas clausuradas (31 menos) y tres centros cerrados (uno menos).
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