Tercera ola

Coronavirus Galicia: el doble de infectados y un centenar de muertes en una quincena récord

De 5.777 contagiados el 1 de enero se ha pasado a 11.666, con 13 de cada 100 PCR positivas; ya hay 1.503 fallecidos

El conselleiro de Sanidade reclama «tiempo» para las nuevas medidas sin descartar novedades más adelante

Un centro comercial de Santiago, bajo las nuevas restricciones, este pasado viernes MIGUEL MUÑIZ
Pablo Pazos

Pablo Pazos

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Galicia estrenó 2021 con 5.777 infectados por coronavirus. O, lo que es lo mismo, así cerró 2020, el año del Covid , pues los datos se habían consignado el 31 de diciembre. Este sábado, 15 días más tarde, el parte actualizado del Sergas recogía 11.666 infectados -nuevo techo de la pandemia-, algo más del doble que el 1 de enero , con la Comunidad subida de lleno en la tercera ola del virus, desbocado al cabo de poco más de dos semanas. Desde aquella jornada inaugural del año en curso, en la que se aguardaba con recelo el efecto de la Navidad, todavía se dio un puñado de días de tregua. De pronto, en Reyes, carbón: salto de 5.991 a 6.404 casos activos. Y de ahí en adelante, la progresión imparable y el crecimiento exponencial, con las PCR positivas instaladas por encima del millar diario. Este sábado, 1.135, nuevo récord, con la positividad disparada al 12,9% (se realizaron 10.132).

Los contagios se detectan a tal ritmo que los casos activos imprimen incrementos como el del último parte, por encima de las 800 infecciones. Cada día se pulveriza la triste plusmarca del anterior. Los récords duran poco y van cayendo sistemáticamente, con una cadencia vertiginosa . Desde que el virus irrumpió en marzo ya se han contagiado -oficialmente, pues no se incluyen los registros del Sergas los pacientes que más preocupan, los asintomáticos- más de 75.000 gallegos (75.010).

El único baremo que ofrece esta vez un cierto respiro es el del cuadro asistencial . No hay grandes cambios. Los pacientes en UCI pasan de 90 a 91, mientras en planta se suma también un ingreso, de 505 a 506. Pero la comparativa, de nuevo, con el 1 de enero ofrece una perspectiva que explica la preocupación que ha cundido tanto entre las autoridades como en la población. Al iniciarse el año los enfermos en Cuidados Intensivos eran 55, un 60% de la ocupación actual. Y en planta, 290, un 57%. Cómo han cambiado las cosas para que ya se estén reprogramando cirugías no urgentes y preparando posibles traslados a las UCI más modernas.

La tercera ola, como las anteriores, se tradujo primero en auge de infecciones, se dejó sentir posteriormente en forma de tensión asistencial y, finalmente, repercutió en la cifra de fallecimientos . De los 1.400 que figuraban en el parte del 1 de enero a los 1.503 que comunicó en la tarde del sábado el Sergas, tras una trágica jornada, la del viernes, con 14 decesos. En total, en esta quincena crítica, un alza de más de un centenar en el contador luctuoso de la pandemia.

Ancianos y niños

Hay más indicadores que, de forma muy gráfica, permiten constatar el recrudecimiento del Covid. Uno de ellos, directamente vinculado con la mortalidad, es de las residencias sociosanitarias. A la espera de que se blinden con la vacuna , el virus sigue golpeando con fuerza. El primer día del año, la Consellería de Política Social daba cuenta de 135 usuarios y 111 trabajadores infectados en geriátricos; este sábado, 349 y 193, más del doble. En centros para personas con discapacidad se ha pasado de no darse ningún contagio entre usuarios, por apenas tres profesionales con el virus, a que ayer ya figurasen 13 y 11, respectivamente.

Y el otro termómetro a tener en cuenta: el del ámbito de la educación , no porque los contagios se generen en las aulas, sino por resultar especialmente permeable al devenir global de la enfermedad. Este sábado se dio traslado de un nuevo dato récord, con 1.692 positivos (traducidos en 45 aulas clausuradas y tres centros cerrados, todos en etapa infantil). Eran 857, prácticamente la mitad, a 23 de diciembre, al iniciarse las vacaciones navideñas. Marcaban 1.033 el 9 de enero, al retomarse las clases. Evidentemente, el diferencial de casos se había dado en la esfera privada.

A lomos de las interacciones navideñas y con el empuje -por concretar aún- de nuevas cepas (británica, brasileña, sudafricana), el Covid se ha propagado con una rapidez inusitada en lo que va de mes por toda la Comunidad. En mayor o menor medida, pero dejando totalmente desfasados los registros que presentaban las siete demarcaciones al iniciarse el año. La Coruña ha pasado de 1.091 casos activos a 2.635; Vigo, de 1.181 a 2.167; Santiago, de 1.346 a 2.157; Orense, de 600 a 1.459; Lugo, de 463 a 1.031; Pontevedra, de 789 a 954; y Ferrol, de 307 a 796.

Algunas áreas multiplican por más de dos sus infectados e incluso la de Orense, en un ejemplo claro de cambio de tendencia, casi por tres. Apenas se salva de la quema la gerencia de Pontevedra y O Salnés, la que presenta una variación menos notable. En las últimas 24 horas volvieron a producirse registros tan preocupantes como las 261 PCR positivas del área coruñesa, las 255 de la viguesa, las 162 de Santiago, 140 de Ferrol y 151 de Orense.

Un volumen de contagios que explica llamativos incrementos de los casos activos , por encima de los dos centenares en la demarcación de La Coruña o del centenar en la ferrolana. En la gerencia más castigada por el virus son ya 26 los pacientes en UCI y 130 en planta. De las siete urbes, tan solo Lugo y Pontevedra presentan una incidencia acumulada a 14 días en la horquilla de los 50 a 150 y 150 a 250 casos por 100.000 habitantes, respectivamente. El resto se va por encima de la frontera crítica de los 250. La ciudad herculina acumula en dos semanas 1.031 nuevos infectados, por 837 en la olívica, 417 en la capital autonómica y 486 en la de As Burgas.

«Esperar» y «confiar»

Datos que justifican que el pasado viernes entraran en vigor nuevas restricciones que, sin embargo, se ven desafiadas por la inusitada virulencia de la tercera ola. Este sábado se inquirió al respecto al conselleiro de Sanidade , como en días previos al presidente de la Xunta, y Julio García Comesaña pidió «tiempo» para que den «resultados» el adelanto del toque de queda, los cierres perimetrales masivos o el nuevo cerrojazo a la hostelería.

Comesaña pidió no solo «esperar», sino también «confiar» en las pautas del comité clínico, recogió Ep. Lo hizo en un acto en Vigo en el que confirmó que los expertos probablemente situarán esta ciudad en el nivel máximo en su reunión del martes. No se prevén para ese encuentro grandes cambios, pero el conselleiro no descartó, más adelante, dar una vuelta de tuerca a las limitaciones actuales . Por ejemplo, con el toque de queda, que se podría «flexibilizar» si lo permite el Gobierno.

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