Comité clínico
Coronavirus Galicia: Santiago y Orense abandonan las restricciones duras
La decisión afecta tambien a Ames, Teo, Barbadás y Pereiro; se endurecen limitaciones en A Guarda y As Pontes
El protocolo para la hostelería, que fue también abordado por los expertos sanitarios, se dará a conocer hoy
El comité clínico de expertos sanitarios que asesora a la Xunta anet la pandemia de coronavirus decidió este martes aliviar las restricciones especiales en Santiago y Orense, incluyendo sus áreas metropolitanas , es decir, Ames y Teo en el caso de la capital gallega y Barbadás y Pereiro de Aguiar, en Orense. También se beneficiarán de este alivio de restricciones los municipios de Ares y A Estrada. La decisión implica que todos estos concellos pasarán a nivel dos en la próxima medianoche. En principio, esta modificación contemplaría la reapertura de la hostelería con limitaciones de aforo. Sin embargo, la Xunta evitó dar detalles sobre este particular y los aplazó hasta la rueda de prensa que este miércoles ofrecerán el presidente Alberto Núñez Feijóo el titular de Sanidade, Julio García Comesaña. La cruz de la reunión de este martes afecta a las localidades de A Guarda y As Pontes, que por su evolución epidemiológica entran en el «conocido como modelo Carballiño». Lo que implica el cierre perimetral, entre otras restricciones. Además, se mantendrá una «especial vigilancia» en Boiro, A Rúa, A Lama, Ordes y Cerceda.
El sector de la hostelería estaba muy pendiente de cara a conocer el inminente calendario de reinicio de la actividad en las principales poblaciones gallegas, donde la persiana ha estado echada desde el 7 de noviembre -salvo para entregar a domicilio o recoger en el local-. En su esperada reunión de este martes, el comité clínico que asesora a la Xunta tenía sobre la mesa, como uno de los apartados marcados en rojo, el protocolo por el que se regirán los negocios más golpeados por el endurecimiento de las restricciones ante el coronavirus. El sector ya conoció el lunes un bosquejo de cómo podría afectarles la desescalada que se ha venido cocinando en las últimas semanas, con un plan por fases, pero faltaba que los expertos sanitarios le dieran su visto bueno, indispensable para que, a su vez, se dé luz verde en San Caetano. Este miércoles se conocerá la hoja de ruta trazada por el comité , que volvió a celebrar un largo encuentro vespertino.
Previamente, el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, comentó que los hosteleros van algo más allá de lo propuesto inicialmente desde la Xunta. Según reveló el número dos del Ejecutivo autonómico desde A Estrada, plantearon que se permitan hasta cuatro personas no convivientes ya en la primera etapa de reapertura . Es decir: desde el sector se propone no limitar su clientela a personas que viven bajo el mismo techo, para ampliar sus posibilidades de negocio.
La Xunta trasladó al sector el lunes que cuando se implemente su reactivación se hará de forma gradual, con cuatro escenarios previos a recuperar la normalidad , que serían los siguientes, sucesivamente, siempre que los aprobara el comité clínico: en una primera etapa, 30% de aforo en interior y 50% en exterior, hasta las 17 horas; en la segunda etapa, mismo aforo hasta las 23 horas y máximo de no convivientes de seis personas; de ahí se pasaría a una tercera fase con 50% de ocupación en interior y 75% en exterior y cierre a las 23; finalmente, como paso previo a recuperar la normalidad, no habría restricciones de aforo pero sí horarios limitados.
Los hosteleros, al pedir que las limitaciones de aforos incluyan desde el inicio hasta cuatro personas que no conviven, formulan una petición que aceleraría en cierta forma esos plazos , donde los no convivientes solo se estipulan en la segunda fase. Rueda se limitó a comentar que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, estaba presente cuando se trasladó esa petición, y que a su vez se la expondría al comité clínico, que era el que debía determinar si es «posible» aplicarlo.
El vicepresidente primero recordó que el objetivo de la desescalada, con sus distintas fases, es «ir acompasándola a la situación sanitaria, conforme vaya mejorando» la incidencia del coronavirus y sus efectos sobre la presión asistencial, de tal forma que irían aumentando progresivamente los aforos. El compromiso de la Xunta, consciente de que la hostelería ha sido el gran pagano de las restricciones duras -de ahí las ayudas por un montante de 18 millones de euros-, pasaba por abordar su reactivación en el momento en que mejorase la situación epidemiológica, algo que se estima que ya ha ocurrido, «con muchísima prudencia». «Era el momento, en el mes de diciembre, de empezar a hablar de una posible desescalada por zonas», concedió Rueda.Ésta, quiso remarcar el número dos de la Xunta, será «gradual, poco a poco», porque «no podemos dar pasos atrás» , sino ir «siempre hacia delante», sabiendo que «queda un camino largo todavía» para alcanzar el objetivo de «llegar a la normalidad que teníamos antes».
«Modelo Carballiño»
Sin entrar en detalles, confirmó Rueda que en aquellas zonas donde los datos son «mejores» de forma señalada «por ahí vamos a empezar» con la desescalada «en los próximos días», sin concretar plazos ni citar casos concretos. Por boca del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, se anticipó ya la semana pasada que tanto Santiago como Orense estaban en la rampa de salida para ver aliviadas de forma inminente, previsiblemente esta misma semana, las restricciones del «modelo Carballiño» que pesan sobre las siete urbes y la práctica totalidad de sus almendras perimetrales. Según datos difundidos ayer por el Sergas en la web que recoge la evolución de la incidencia del Covid en la Comunidad, la capital se sitúa en 102 casos detectados en los últimos 14 días, mientras que la ciudad de As Burgas marca 110, si bien no son los únicos parámetros que se tienen en cuenta, como se ha venido subrayando desde San Lázaro, a la hora de endurecer o suavizar las restricciones. En Orense, que llegó a marcar un techo de 572 casos activos, el 8 de octubre entró en vigor el cierre perimetral, en una decisión, en aquel momento, pionera, extendida a todas las urbes con motivo de la festividad del 1 de noviembre, y en vigor desde entonces. En cuanto a Santiago, ya experimentó un primer refuerzo de las limitaciones unos días antes, el 22 de octubre, cuando se decretó el paso del nivel 2 al 3.
Algo más lejano, pero en el horizonte inmediato, se divisa el plan para afrontar las festividades navideñas . Este mismo miércoles se celebra una nueva reunión del consejo interterritorial de salud, en el que Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas buscarán un punto de consenso, después de que el encuentro de la semana pasada no deparase ningún entendimiento. Solo se ganó tiempo. La intención de la Xunta es aguardar a que se consensúe algún tipo de «marco», aunque las discrepancias son notorias a la hora de la dureza de las medidas a aplicar; y, una vez se dé salida a ese protocolo adaptarlo a la realidad de Galicia.
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