Comité clínico

Coronavirus: Galicia aumenta el ritmo en la bajada de casos, pero Comesaña ve lejos aún la desescalada

Las UCI siguen en una situación «preocupante», quedando unos días para que se note un claro descenso en ellas

El conselleiro critica la decisión judicial vasca de abrir los bares, ya que remarca que en ella se producen situaciones de riesgo

El Sergas analiza si abrir un expediente al jefe de sección de Alergología del CHUO tras su vídeo negacionista

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña MIGUEL MUÑIZ

David Gómez

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Galicia continúa reduciendo su incidencia de coronavirus, pero el horizonte de los 250 casos de incidencia acumulada, un dato con el que se bajaría del nivel extremo, queda todavía muy lejos en el conjunto de la autonomía . Por eso el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha sido muy insistente este miércoles tras la reunión del comité clínico en que ahora no toca hablar de cómo se van a relajar las medidas , aunque el propio presidente ya haya avanzado que incluso a finales de la semana que viene se podrían empezar a quitar algunas de las fuertes restricciones actuales.

Y es que los datos a siete y 14 días, que hacen una radiografía de la situación de los contagios en Galicia han cogido la curva descendente, pero con un camino aún largo por recorrer : la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán, ha destacado que la incidencia a 7 días por 100.000 habitantes se coloca en una disminución de 37%, pasando de 336 casos a 235. A 14 días, esa incidencia se reduce de 740 a 591, un descenso del 23%. Comesaña ha destacado que esos datos a 7 días podrían llevar a Galicia a una situación en el entorno de los 400 casos a 14 días durante la próxima semana.

Con todo, ha insistido Durán, « estamos muy lejos del objetivo en el que deberíamos estar , tenemos aún unas tasas a 7 y 14 días que debemos mejorar de manera sustancial para que podamos hablar de una fase clara de descenso y de manera sostenida y mantenida. No nos podemos confiar, hay que seguir trabajando en esta línea. Las medidas han surtido y están surtiendo efecto y esperemos que esta línea sea continuista», ha comentado en rueda de prensa.

Y es que el descenso de la tendencia de los positivos ha aumentado en ocho décimas con respecto a la semana anterior: se produce una disminución del 5,6%, tras conseguir llegar al pico de la ola, que también ha sido el pico de contagios diagnosticados de la pandemia, el 22 de enero. La reducción de la incidencia se nota en las siete grandes ciudades, con Lugo en la mejor posición y La Coruña en la peor, pero ahora sí, con todas las urbes en un descenso notorio.

Así pues, La Coruña tiene una «mejora muy sustancial» , aunque sea la de mayor incidencia: pasa de 883 a 697 casos a 14 días y de 392 a 305 a 7 días. Le sigue por incidencia Orense, que reduce de 906 a 606 y de 381 a 225; la siguiente es Pontevedra, con una mejora «bastante buena a 7 días»: en ese indicador pasa de 352 a 242 y a 14 de 650 a 595. Ferrol baja a 7 días de 297 a 257 y a 14 de 602 a 554, mientras que Santiago pasa a 189 desde 277 y a 466 desde 644, respectivamente.

Lugo llega a los 161 casos a 7 días y a los 384,6 a 14, mientras que Vigo rebaja a 143,6 desde 223,5 a una semana y a 367 de los 464,5 a dos semanas.

Pero siguen preocupando las UCI, que es el último lugar donde se notan los descensos y donde, ha recordado Comesaña, los pacientes continúan incluso después de dar negativo, al tener que recuperarse de las graves afectaciones del virus. Sigue siendo «preocupante», ha calificado el conselleiro, la situación en esas unidades, aunque el director xeral del Sergas, José Flores, ha comentado que en críticos se ha llegado «a una meseta con tendencia descendente que mantendremos en próximos días», pero también recuerda que «estamos a unos días» de diminuir de manera potencial la presión hospitalaria.

Una presión que sigue siendo potente en hospitales como el CHUAC, cuya UCI sigue en fase 3 de las 4 que hay, al igual que Santiago, Pontevedra, Ferrol y Orense. En UCI suben a la fase 2 Vigo y Lugo, porque siguen recibiendo pacientes, que también van a las unidades de planta, de Pontevedra y Ferrol, respectivamente. El 40% de las camas de UCI están ocupadas por pacientes Covid, el 31% si se llevan hasta el mayor extremo las expansiones que se están haciendo para acoger a más afectados. En planta el 13% de las camas tienen a pacientes Covid, con una reducción del 14% en estas plantas convencionales.

Es por todo ello que Comesaña ve lejos todavía una desescalada. Sí ha reconocido, como también hace Feijóo, que se plantean todas las opciones, pero no ha querido avanzar cuándo se hará ni cómo. Lo ha insistido en varias ocasiones: es pronto para ello y es «poco prudente» hablar de ello con las cifras que hay actualmente.

«No podemos más que hablar de mantenimiento de medidas y seguir pidiendo a la población ese esfuerzo adicional. No procede hablar ahora mismo a la desescalada« , ha argumentado, recordando esa cifra de los 250 casos, aún lejos al estar en 530. «Nos falta mucho para poder hablar en términos prácticos de la desescalada. Vamos a seguir insistiendo en esas medidas, es poco prudente con más de 250 pacientes en UCI hablar de desescalar», ha informado. Horas antes, el presidente había señalado que esa desescalada no será «ni desproporcionada ni improvisada. Seguiremos desescalando de forma gradual, moderada» y con «rigor» , y según señaló el martes, podría ocurrir a partir de finales de la semana próxima. En los próximos días, el lunes concretamente, se decidirá si se vuelve a la presencialidad en la universidad. El conselleiro ha remarcado que el sistema educativo también sufre esas alteraciones de la curva de contagios, que ahora ya se muestra descendente en los centros de enseñanza.

Mientras tanto, se siguen planteando acciones como los cribados, todo ello al tiempo que se confirman más casos de la variante británica. Los intervinientes han insistido mucho en la importancia de acudir a la llamada del Sergas, tras comentar que esos cribados han detectado ya 201 positivos, que han sido aislados y sus contactos identificados. Además, han comentado el aumento de las pruebas diagnósticas, en parte por estos cribados, situando a Galicia como la segunda comunidad en proporción que más pruebas hace. El conselleiro ha remarcado que ha permitido que esos 200 casos se multiplicasen, al ser asintomáticos en muchos más.

El doctor Vázquez Lima, miembro del comité clínico, por su parte, ha sido más explícito en esa petición de ir a los cribados, en esa ya habitual apelación directa a la ciudadanía que se hace desde estas conferencias de prensa : ir a un cribado, afirma, permite la «protección de la familia, el entorno y la sociedad en su conjunto», parando así esa «cadena» de contagios. Es necesario, ha dicho, seguir bajando la incidencia para reducir la presión hospitalaria: «Hay otros pacientes que también necesitan más atención en estos momentos y que sufren cuando tenemos estas olas tan serias».

De momento los casos de la variante británica suman 41, siendo la semana pasada 16. Comesaña, con todo, no ha hablado de un porcentaje de incremento, ya que ahora mismo no se puede diagnosticar si todos los positivos son de esa variante, son la mitad o solo algunos . Aunque ha insistido en que la semana pasada se situaba en España su incidencia entre el 8 y el 10%, con subidas del 1,5-1,7 por ciento semanal.

Hostelería y negacionismo

Hubo tiempo en el turno de preguntas de cuestionarle al responsable sanitario autonómico sobre la polémica decisión judicial de reabrir la hostelería en el País Vasco . Comesaña ha subrayado su sorpresa, ya que tienen documentado que la hostelería facilita los contagios. «Tenemos claro que sí que tenemos casos de contagios en el sector hostelero, de positivos que se generan en la hostelería en general», ya que, aunque la inmensa mayoría de contagios se producen en el ámbito familiar, esos casos entran en casa desde fuera.

«Es un entorno en el que en un momento, el de comer y beber, se quita la mascarilla. No tenemos dudas de que hay riesgo en la hostelería y la movilidad que genera. Esos dos elementos son los que nos han llevado a poner medidas», que ha insistido, «funcionan».

Otro tema candente era el insólito mensaje del jefe de sección de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Orense (CHUO), Carlos González de la Cuesta , que ha difundió un vídeo en el que rechaza la «vacunación obligatoria» y tacha de «experimento genético» la vacuna, además de «todas aquellas medidas que restrinjan derechos y libertades sin validación científica». Comesaña ha anunciado que le »preocupan profundamente este tipo de discursos« y que se estudia, a pesar de que exista libertad de expresión, si el discurso «podría ser constitutivo de un expediente informativo».

Sin salir de las vacunas, el conselleiro ha informado de que las primeras dosis que han llegado a Galicia de la vacuna de AstraZeneca irán destinados a los trabajadores de Axuda no Fogar de menos de 55 años. Se empieza este jueves con la inoculación. Esta semana se recibieron 11.100 unidades de esta antídoto, además de 19.890 de Pfizer. La imposibilidad, al menos hasta que no haya estudios sobre el tema, para vacunar a mayores de 55 años con estos viales, motiva que se hayan hecho modificaciones. Es un documento, el de los grupos a vacunar, que está «vivo» y se «debate en tiempo real» y afirmó que «la pena es no tener vacunas para todos a la vez», cuando fue cuestionado por la idoneidad de inmunizar a personas con patologías como pueden ser la obesidad. Además, insistió sobre la responsable de DomusVi, que fue vacunada, que si esa persona entraba con frecuencia en las residencias, «está bien vacunada. Si no entraba fue una decisión suya y no está bien vacunada», argumentó ante los medios.

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