Alcoa no cede e insiste en apagar las cubas de San Cibrao
Los trabajadores decidirán el lunes en asamblea si apoyan la propuesta de la multinacional del aluminio. Siempre habían defendido que no se parase el proceso de eléctrolisis
El próximo lunes la plantilla tomará la decisión final en asamblea. El comité de empresa mantuvo hoy la última reunión para acercar posturas ante la propuesta de Alcoa para seguir en San Cibrao . Dos eran las líneas rojas de partida: que las cubas de electrólisis no se parasen durante dos años y que los empleos indirectos no peligrasen. Durante las negociaciones, que arrancaron la semana pasada, la multinacional del aluminio ha realizado concesiones para mantener los contratos a las empresas auxiliares , pero se ha mostrado inamovible con la electrólisis , el proceso mediante el que se crea el aluminio primario y que más energía consume.
El pasado miércoles la multinacional estadounidense presentó a los trabajadores su oferta final. Alcoa no daba marcha atrás en su idea de apagar las cubas temporalmente. Fuentes de la multinacional explican a ABC que actualmente las pérdidas llegan a los 20 millones de dólares al mes (17,65 millones de euros) . En un comunicado, la multinacional anunció que se comprometía a una «inversión de 103 millones de dólares para la viabilidad futura y crecimiento de la planta, incluido el reinicio de las cubas de electrólisis tras una parada de dos años». Como garantía de esa inversión se «constituirá un depósito restringido por la misma cuantía», afirmó. Durante el periodo de inactividad, la empresa buscará algún contrato bilateral con una eléctrica para lograr rebajar los precios que paga por la electricidad que tacha de «exorbitantes». El comité detalló ayer que trabajará con cho proveedores de energía para alcanzar acuerdos a medio y largo plazo (PPAs). Pero estos contratos que podrían rebajar los precios eléctricos no empezarán hasta 2024 y tendrían una vigencia de diez años. Además Alcoa promete «mejoras en la subestación eléctrica principal, en la planta de ánodos y en los hornos de fundición». La compañía ofrece a los trabajadores mantener los salarios y firmar un nuevo convenio colectivo con subidas del 2 % hasta 2025.
Además de oponerse al apagado de las cubas, los trabajadores también habían puesto como línea roja d e cara a las negociaciones el mantenimiento de los empleos indirectos. En este punto, la oferta de Alcoa propone «prorrogar tres años los contratos actuales de las empresas contratistas directamente afectadas por el cese temporal en electrólisis y planta de ánodos». Asimismo, «priorizará la contratación de empresas transportistas y de suministros locales».
«Hemos escuchado con atención las diversas ideas para mejorar la planta y creemos que hemos desarrollado un plan muy justo y generoso que incorpora muchas de las ideas que escuchamos en la mesa de negociaciones» , afirmó Tim Reyes, vicepresidente ejecutivo de Alcoa. «Nuestra oferta protegerá el empleo y proporcionará inversiones que ayudarán a garantizar que la electrólisis esté lista para su reinicio completo. Creemos que esta es la mejor solución para el futuro de la planta», añadió.
El plan de Alcoa para San Cibrao durante los próximos dos años pasa por mantener solo la producción de aluminio reciclado manteniendo operativa la fundición. La idea es volver al aluminio primario en el momento que logre rebajar su factura eléctrica. También seguirá funcionando la fábrica de alúmina (la materia prima necesaria para el aluminio), que siempre ha estado fuera del conflicto laboral.
Tras recibir la propuesta el miércoles, la plantilla logró arrancar una nueva jornada de negociaciones en la que tratar de convencer a Alcoa de que no paralice las cubas. «No hemos llegado a ningún acuerdo y la plantilla tendrá que decidir» , explicó ayer el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan. «El lunes vamos a hacer una asamblea a las doce de la mañana, y ahí pondremos blanco sobre negro lo que Alcoa ha dado y qué decisión tomamos como plantilla que al final somos los que tenemos que asumir esta responsabilidad», añadió. La empresa ha emplazado a los trabajadores a ofrecer su respuesta antes del martes y pone como condición para poner en marcha el plan el fin de la huelga.
En la primavera de 2020 Alcoa anunció su intención de abandonar San Cibrao y presentó un ERE, que le ha tumbado la justicia por negociar de mala fe. Durante meses se intentó vender la factoría a un inversor interesado sin éxito. También fracasó la vía de la intervención temporal de la planta de modo que pasase a manos del estado a través de la SEPI.
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