ENTIDADES FINANCIERAS
Abanca duplica sus beneficios hasta los 323 millones y abre la puerta a nuevas compras
«Hemos salido reforzados de la crisis», afirma Escotet en la presentación de los resultados de 2021
Abanca ha cerrado el año 2021 multiplicando por dos sus beneficios. La entidad financiera ganó 323 millones de euros frente a los 160 que se anotó en el primer año de la pandemia. Su presidente, el venezolano Juan Carlos Escotet, consideró esta mañana que el balance ha sido «francamente bueno» y que «hemos salido reforzados de la crisis» . Escotet no ocultó el interés de su entidad por seguir creciendo. «Seguimos abiertos y muy atentos a lo que está ocurriendo en el mercado», aseveró. Tampoco descartó una posible fusión con Ibercaja , una entidad que sería «complementaria con nosotros».
Tras un 2020 marcado por el parón de la economía a causa del coronavirus, Abanca se recuperó el año pasado y se sitúa ya «muy cerca de los niveles prepandemia» , subrayó Escotet. La entidad cuenta con un volumen de negocio de 108.000 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 18,8% interanual. Buena parte del incremento se debe a los procesos de integración de la entidad vasca Bankoa y la red española de la portuguesa Novo Banco.
Escotet destacó también la baja morosidad, que en general se situó en el 2,1% el año pasado. El presidente de Abanca se mostró optimista dado que el 95% de los las moratorias para afrontar el pago de créditos establecidas durante la pandemia ya han vencido y no se están encontrando con impagos. «Sólo el 2,5% se ha convertido en mora», subrayó. A lo largo de 2021, Abanca logró incrementar casi un 20% los recursos de clientes y maneja una cifra de 62.700 millones de euros. Además también ha incrementado los créditos concedidos en un 19%, un total de 45.558 millones. La entidad ha logrado crecer también en otros campos, como la venta de seguros o las suscripciones a fondos de inversión, que se han multiplicado por tres desde 2019.
La entidad financiera sigue apostando por el crecimiento, tanto «orgánico como inorgánico», recordó Escotet. En los últimos años, Abanca ha realizado seis adquisiciones en el mercado con la mirada puesta en toda la Península Ibérica. Las últimas han sido Novo Banco y Bankoa, pero antes integró a Deutsche Bank Portugal, Banco Caixa Geral, Banco Etxebarria y Popular Servicios Financieros. Escotet apuntó a que siguen «atentos a lo que está ocurriendo en el mercado» y consideró a Portugal un «mercado relevante». Preguntando por una posible fusión con Ibercaja si se frustra su salida a Bolsa, el presidente de Abanca subrayó que no le gusta «hablar de posibles escenarios cuando aún no están de todo definidos». Pero afirmó que estudiarán «cualquier posibilidad, que en este caso sería complementaria». Escotet no ofreció novedades sobre la posibilidad de adquirir el banco luso Eurobic. «Todas las oportunidades encima de la mesa siempre las miramos», indicó para apostillar que «no tenemos noticias nuevas que comentar sobre este proceso». Lo que sigue sin estar encima de la mesa es una posible salida a Bolsa. Aunque consideró que sería una buena estrategia, Escotet recalcó que «no hay prisa».
Atención a los mayores
Sobre las q uejas de la falta de atención a las personas mayores , Botas afirmó que estamos en un momento de transformación digital, pero aseveró que «le hemos dado mucha importancia» al tema. Recalcó medidas como que las cajas de Abanca abren durante todo el horario comercial los últimos y los primeros días de cada mes (coincidiendo con el pago de las pensiones). También que Abanca ha decidido mantenerse en 124 municipios donde es la única entidad, a pesar de que en 54 de ellos no cubren sus costes. Escotet aseveró que «algo estamos haciendo bien cuando más del 30% del total de clientes son personas mayores» y consideró que Abanca tiene «vocación de servicio y compromiso con los mayores». La entidad comenzará en febrero a instalar cajeros automáticos en 39 municipios gallegos que no cuentan con servicio bancario, tras resultar elegida como beneficiaria de un programa de subvenciones de la Xunta. Cada cajero, explicó Escotet, supondrá unas pérdidas de 2.000 euros al año para Abanca , el otro 50% del coste lo financia la Xunta.
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