El Consell cumple dos meses de opacidad sobre los recortes de 365 millones de euros

«Los daremos los próximos días, no hay nada que esconder». El conseller de Hacienda, Vicent Soler, pronunciaba estas palabras en la rueda de prensa posterior al pleno del Gobierno valenciano celebrado el pasado 25 de octubre al ser preguntado por cuándo se iban a ofrecer los detalles de los recortes acometidos. Los «próximos días» se han convertido en un mes, a lo que hay que añadir otro desde el comunicado oficial del Ejecutivo autonómico del 28 de septiembre en el que cifraba en 365 millones de euros estos ajustes.

A juzgar por el razonamiento del propio titular de Hacienda, tal vez sí haya algo que esconder cuando se ha dejado pasar tanto tiempo sin dar detalle alguno de las partidas que se han visto afectadas. Ha trascendido, por lo publicado por varios medios - entre ellos ABC - que tocaban a planes como el de supresión de barracones (Edificant), al de compra de casas por parte de la Generalitat destinadas a alquiler social a través del parque público de viviendas, a las subvenciones a empresas, a Universidades, a Sanidad o a las ayudas al fomento del valenciano. Pero no se ha ofrecido todavía el documento remitido al Ministerio de Hacienda más allá de las cantidades recortadas por capítulos de las cuentas.

El discurso desde el Gobierno autonómico es que tales ajustes no existen puesto que se trata de retenciones de crédito y de partidas inejecutables a final de año. Además, argumentan que en este momento todos los departamentos del Consell están centrados en los Presupuestos de 2020 -presentados el 31 de octubre las unas tensas negociaciones-, para los que el PP, por ejemplo, ha presentado más de mil enmiendas.

Según esta lógica, y dado que la aprobación de las cuentas en las Cortes está prevista para diciembre, el detalle de los recortes no se conocerá, como mínimo, hasta enero. Si es que se pretende ofrecer.

En un principio, la espera se debía a que Hacienda pidió a cada departamento del Ejecutivo autonómico no sólo presentar las cifras, sino el argumentario político de por qué se habían aplicado las retenciones en esas partidas.

Esta forma de actuar, sin embargo, contrasta con la justificación inicial, ya que tras comunicar los 365 millones, el Consell remitió a la comparecencia de Soler en el Parlamento , donde supuestamente iba a exponer cada línea afectada. Pero esa cita sirvió para que expusiera únicamente ajustes en 30 millones. De nuevo, parece que habrá que esperar asún más en el cumplimiento de la transparencia.