ELECCIONES-COMUNIDAD VALENCIANA
Bonig aprieta las filas del PP y abre el camino a la recuperación de «sus» electores
El mayor éxito del 20-D para los populares fue frenar la sangría de apoyos que sufrían desde las Europeas
Los avisos en las urnas para el Partido Popular fueron serios en las elecciones europeas y, sobre todo, en las autonómicas y locales. A nivel nacional se enteraron hace 48 horas y a nivel regional, Isabel Bonig, fue consciente desde el pasado mes de mayo.
La presidenta regional de PPCV supo desde el primer instante en el que sustituyó a Alberto Fabra que su principal reto era recuperar las «esencias» del partido y la confianza del electorado que llegó a ser fiel a estas siglas hasta por parte de 1.415.793 valencianos en su cifra récord hace siete años.
Recorrer todos los pueblos, las agrupaciones locales, comarcales y apoyarse en la figura de los tres presidentes provinciales para consolidar su liderazgo le han dado rédito. La calma interna del partido era impensable después de perder el poder después de más de dos décadas de ejercerlo, incluso para el tripartito, que se ha visto incomodado por esa solidez del PP.
Congresos en segundo plano
Isabel Bonig se jugaba parte de su incipiente liderazgo y recuperar más de 180.000 votos (ha superado los 837.000 sufragios) y cuatro puntos en solo siete meses le ha dado oxígeno. También el hecho de que los congresos del partido previstos para el primer semestre pueden pasar ahora a un segundo plano, ya que se van a retrasar hasta que no se despeje el camino de la gobernabilidad en España.
La líder de los populares valencianos agradeció ayer ese trabajo y colaboración de las tres direcciones provinciales del PP durante la campaña porque «en estas elecciones estábamos ante un nuevo escenario inédito con el PP en la oposición y no era fácil, por los recientes cambios internos, mantener el partido unido y con un relato que ilusionara a nuestros votantes para superar esta prueba».
Mostró su satisfacción por haber subido casi 200.000 votos y consideró que el escenario que se abre tras las elecciones en la Comunidad Valenciana «es distinto» porque «el PSPV ha perdido la hegemonía de la izquierda y ahora Bloc-Compromis-Podemos es la segunda fuerza pero pierde votos si comparamos con las autonómicas con cinco puntos menos».
La legislatura es aún larga y Bonig apeló a seguir trabajando con «humildad y renovación no sólo de personas sino también de discurso» para construir «un relato con el que encarar las elecciones autonómicas de 2019 con la confianza de volver a convencer a los valencianos».
La realidad es que el PP ha conseguido mantenerse como primera fuerza en todas las elecciones desde 1993 lo que, según Bonig, «dice mucho de la estructura y fortaleza de un partido que ha sabido rearmarse en torno a un proyecto en el que lo mejor está por llegar». Bonig también queda a expensas de la correlación de fuerzas del PP nacional que está aún por decidir en los próximos meses.
Ciudadanos, en tierra de nadie
Mientras, Ciudadanos, la formación que lidera Carolina Punset en la Comunidad Valenciana obtuvo 423.000 votos que es una cifra mayor que la obtenida en mayo. Ese ascenso, también en porcentaje porque se eleva hasta el 15,8%, es destacable y consolida a la formación, aunque no está tan claro si crea un espacio político. Ciudadanos a nivel nacional obtiene 40 diputados que lo sitúan en tierra de nadie. Esta situación no es inédita y en las Cortes Valencianas se quedó con 13 diputados que también son «estériles» a la hora de condicionar las políticas del tripartito o apoyar las del PP. El gran reto de Ciudadanos es posicionarse para dar un salto que, de lo contrario, puede pasarle factura en 2019.
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