Mas avisa a la CUP en su discurso de Fin de Año de que «queda poco tiempo y poco margen»

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha aprovechado el tradicional discurso de Fin de Año para reivindicarse una vez más como pieza inamovible del proceso soberanista y meter prisa a la CUP, que tiene en sus manos el futuro político del líder convergente. Así, después de asegurar que como presidente de Cataluña tiene «muy presente» el derecho a decidir del pueblo catalán, Mas ha subrayado también la importancia del «deber a decidir».

«Después de tres meses de intensas negociaciones, seguimos pendientes de la formación de un nuevo Gobierno. De hecho, el plazo legal para decidir si tendremos nuevo Gobierno o elecciones acaba el diez de enero. Antes de esta fecha la ley no permite convocar las elecciones. Despues, la convocatoria es obligada. Por tanto, queda poco tiempo y poco margen», ha dicho Mas, en clara alusión al debate que actualmente mantiene la CUP sobre su candidatura.

Quizá por eso mismo Mas ha querido dedicar la primera parte de su discurso a marcar perfil social, recordando a aquellos ciudadanos que «aún sufren los estragos de una crisis de una magnitud que habíamos visto en las últimas décadas». «La sociedad y las instituciones catalanas estamos altamente sensibilizadas ante estas situaciones de vulnerabilidad y de injusticia social y trabajamos día a día para que las personas que más han sufrido acaben notando los efectos de la recuperación y de una más justa distribución de la riqueza que crea el país», ha subrayado el presidente en funciones.

En clave soberanista, Mas ha celebrado que «proyecto nacional y proyecto social se han dado la mano y caminan juntos» durante este 2015 y ha insistido en que «Cataluña tiene claro que quiere decidir su futuro». «Todos somos necesarios para hacerlo posible. Seguir ignorándolo o menospreciándolo no aportará ninguna solución de futuro», ha añadido. Es por eso que, después de referirse al complejo escenario que han dejado las elecciones del pasado 20 de diciembre , Mas ha apuntado que «A España y a Cataluña le convienen gobiernos estables, dialogantes y abiertos al pacto, cada uno desde su legitimidad democrática».

«Aquellos que en las últimas semanas han hecho mofa y escarnio de la situación política catalana deberán aplicar en sus propias casas la terapia para resolver aritméticas de suma muy complicada», ha abudando Mas, para quien este 2016 que está a punto de empezar «será decisivo para convertir este anhelo ampliamente compartido en una espléndida realidad».