El MWC reafirma su voluntad de seguir en Barcelona y desmiente a Ayuso: «No hay discusión»

En poco más de cuatro semanas, Barcelona volverá a acoger una nueva edición del Mobile World Congress (MWC), el macro congreso de la industria móvil convertido también en objeto de controversia política tras las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , advirtiendo a Barcelona de que lucharán por llevarse el congreso a la capital si en Cataluña no se dieran las condiciones.

John Hoffman, consejero delegado de GSMA, patronal de la industria móvil y organizadora del MWC , ha arrancado esta mañana la presentación de la edición de este año con un “de nuevo en casa”, como si se tratase de bandear de inicio una polémica que tanto entre la organización como en Fira de Barcelona se analiza más como un calentón político que como una amenaza real de que el MWC pueda volar a Madrid . «¿Nos vamos a Madrid? Miren, sin querer ofender a la prensa, no sé de dónde sacan ciertas historias».

«No hay discusión ni ha habido reuniones para ir a Madrid o cualquier otro lugar del mundo. Seguimos aquí, en Barcelona,y lo seguiremos estando en el futuro», ha zanjado Hoffman, desmintiendo de plano a Díaz Ayuso, que aseguró que incluso había mantenido reuniones con la organización. «Es lo de cada año», se añade en Fira con cierta resignación, en lo que se considera una competencia como mínimo poco elegante en las formas.

Con contrato firmado hasta 2023, la continuidad del MWC no está amenazada, se asegura, pese a que desde la GSMA siempre se ha insistido en que lo que requieren es un entorno estable. De hecho, el pasado año Hoffman desveló que tras los acontecimientos políticos de otoño de 2017, la organización, preocupada, buscó alternativas, para lo que se barajó la ciudad de Lisboa , en lo que hubiese sido la ruptura con Barcelona, ciudad que acoge el MWC desde 2006.

Por lo que respecta a la edición de este año, las cifras enseñan de nuevo el perfil de un macro congreso enorme en cuanto a volumen, pero sobre todo en cuanto a la relevancia de los asistentes e impacto: 110.000 asistentes de más de 200 países , 170 delegaciones gubernamentales, 8.000 consejeros delegados... y también, una cada vez mayor actividad paralela, empezando por el congreso de «start ups» 4YFN (25.000 asistentes) y el evento para escuelas Yomo. Como principal novedad, este año se estrena la relación entre el MWC y el Sónar, el festival de música electrónica encargado de dar a los asistentes una opción de ocio tras las actividades diurnas a través del nuevo evento Xside.