El Mobile World Congress enfrenta a Madrid y Barcelona
La alcaldesa de Barcelona critica a la presidenta de Madrid por «buscar cizaña»
La presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso , destapó ayer la caja de los truenos al anunciar, durante un desayuno informativo de Europa Press, su interés por el Mobile World Congress (MWC), el más importante evento mundial dedicado a la tecnología móvil. Fue al hilo de una pregunta cuando dijo que «haremos todo lo que esté en nuestra mano para que el Mobile venga a Madrid».
De hecho, la jefa del Ejecutivo madrileño fue más allá y señaló que «estamos preparados para acogerlo» por lo que «iremos a por él». Incluso avanzó que «hemos ido hablando semanas atrás con los organizadores» con esta intención, porque «creemos que un evento de esa magnitud se puede celebrar perfectamente en Madrid y es un evento por el que ya me he interesado en otras ocasiones».
En su entorno, no obstante, prefirieron detener el «ataque» antes de que la sangre llegara al río, y matizaron oficialmente las palabras de Ayuso, al indicar que «el gobierno madrileño no quiere que el MWC salga de Barcelona y se vaya de España. Pero si sale, Madrid estará ahí». En esta línea también se pronunció el vicepresidente regional, Ignacio Aguado (Ciudadanos), para quien «las propuestas aldeanas» que hace la alcaldesa barcelonesa Ada Colau, como «romper el puente aéreo y ese tipo de planteamientos», tienen un efecto: «Espantan la inversión, a las empresas y a los congresos» . Por eso, y porque cree que los promotores del Mobile «están preocupados» por la situación en Cataluña, Madrid les abre sus puertas en caso de que decidan abandonar Barcelona.
Las declaraciones causaron especial revuelo en la capital catalana, que ya tiene la cuenta atrás activada hacia su próxima edición. La propia Colau reprochó a Ayuso, en declaraciones a Rac1, que quiera «buscar cizaña como si fuera una tertulia de bar». «El MWC no se improvisa y lo que menos quiere son polémicas, y menos entre administraciones públicas», incidió la alcaldesa barcelonesa.
Colau acusó a la responsable de Madrid de un «gran desconocimiento» sobre cómo se organizan este tipo de salones, ya que detrás de ellos, presumió, hay un gran trabajo y consenso entre administraciones . Una colaboración que la alcaldesa despreció años atrás y en más de una ocasión con desplantes al Rey y al resto de autoridades durante los actos inaugurales. El conflicto catalán, que también hizo tambalear la permanencia del salón , se pudo salvar en parte por la colaboración entre administraciones, incluído el Gobierno. Fuentes empresariales en Barcelona, por otra parte, lamentaron la polémica y el tono usado por Ayuso. Ajeno al revuelo, GSMA, la promotora del evento y con contrato hasta 2023 con Fira de Barcelona, prepara la próxima edición.
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