Quince detenidos tras otra noche de botellones en Barcelona

Nueva noche de botellones en Barcelona . Imágenes que nada tienen que ver con las del fin de semana anterior, cuando hasta 40.000 personas llegaron a concentrarse en la plaza de España, aunque el despliegue de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana no ha podido evitar nuevas reuniones de jóvenes para consumir alcohol en plena calle esta madrugada. Entre ellas, en la playa de la Barceloneta, y también en Sarrià, en la zona alta de la capital catalana. La fiesta se saldó con varios heridos leves, entre ellos dos policías, y 15 detenidos.

En Sarrià, la fiesta de barrio derivó en lanzamientos de botellas contra la policía , y carreras por los callejones aledaños a la plaza de la Vila, para huir de los agentes que trataban de dispersar a la masa. Minutos antes, decenas de jóvenes decidieron aporrear a golpes la puerta de la sede del distrito, en esa misma ubicación. También algunos resultaron heridos, tras protagonizar enfrentamientos y peleas para evitar robos. Y es que tal y como constata la policía catalana, hasta la celebración se desplazaron grupos de "delincuentes que actuaban en grupo" y que aprovecharon la concentración para actuar.

Ocho de las quince detenciones se efectuaron en esta zona de la ciudad, y las restantes, en el centro de Barcelona. Solo entre dos de los arrestados acumulan una treintena de antecedentes. A pesar de ello, lo cierto es que esta madrugada ha sido la de botellones con menor afluencia de los últimos fines de semana. El Frente Marítimo de la ciudad, plagado de locales de ocio , estaba a rebosar, en su mayoría de turistas o residentes extranjeros con ganas de fiesta. El paso constante de patrullas de la Urbana y el despliegue de varios furgones de los Mossos velaba por la tranquilidad de una noche de ocio. Con el paso de las horas, el arenal de la Barceloneta se fue llenando de grupos de amigos con ganas de beber, bailar y pasar un buen rato, y allí no se registraron incidentes.

"Todos mis amigos están vacunados, yo estoy vacunado, entonces ¿por qué no voy a salir?", argumentaba un joven a una cadena de televisión que grababa la congregación de personas en un ambiente festivo. A pocos metros de allí, en la calle Doctor Aiguader, uniformados de la Urbana ya retenían a un grupo de chicos con bolsas repleta de bebidas.Y es que los controles se sucedieron durante buena parte de la noche. Si pasadas las 00.00 horas la presencia de grupos en el arenal era escasa, solo hora y media después se formó la primera aglomeración, pero de dimensiones muy inferiores a las registradas solo una semana antes en otra playa, la de Bogatell .

Latas de cerveza en mano, una joven portuguesa que se abrazaba a su botella de vino blanco mientras bailaba y hablaba por teléfono, y hasta una papagayo sobre el hombro de un chico en plena playa. Muchos curiosos se acercaban para observar al animal e incluso para hacerle fotos, a lo que el ave devolvió algún que otro picotazo tras tantas atenciones.

Aunque el ambiente en esta zona de la capital catalana fue tranquilo, y la noche culminó sin incidentes, en Sarrià ocurrió todo lo contrario. Minutos antes de las tres de la mañana, tanto los Mossos como la Urbana trataban de disolver a un grupúsculo violento. Estos jóvenes usaron vallas para montar improvisadas barricadas y lanzaban botellas de vidrio contra la línea policial. Según apuntaron algunos de los jóvenes allí presentes, los responsables fueron una suerte de infiltrados a la celebración de barrio, con ganas de gresca, que se encontrarían tras algunos robos . Una versión que han corroborado los Mossos, quienes, ya avanzada la noche, consiguieron dispersar a los alborotadores y a algunos rezagados que se resistían a dar por finalizada la noche de fiesta.