Mañueco e Igea afean el «espectáculo» de Tudanca y su «sumisión» a Ferraz
Muestran la «absoluta confianza» en los procuradores naranjas y descartan que apoyen al PSOE
Fruto de un matrimonio de conveniencia apadrinado por las direcciones nacionales de Partido Popular y Ciudadanos en 2019, del roce de la cohabitación bajo el mismo Gobierno durante casi dos años ha ido surgiendo cariño y, cual pareja que ante las adversidades se une más . Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea ratificaron ayer sus votos de confianza .
Frente a la moción de censura presentada este miércoles por el PSOE -la primera en la historia de los 38 años de andadura autonómica-, los dos socios en el Ejecutivo de Castilla y León escenificaron y verbalizaron en una rueda de prensa conjunta que no tienen intención de divorcio, que hay enlace al menos hasta 2023, pues tampoco se contempla el adelanto electoral, y que no ven en sus familias políticas intención de infidelidades con lo pactado y ceder a las insinuaciones de un Grupo Socialista para sumar la mayoría necesaria que permita derrocar a Mañueco.
Ambos coincidieron en mandar un «mensaje de serenidad» a los ciudadanos, defender que el suyo es un Gobierno «estable, cohesionado y sólido» y que «somos y seremos» un Ejecutivo «unido» formado por dos partidos diferentes que trabajan «en la mejor de las sintonías», recalcó Mañueco en una intervención en la que conjugó los verbos de la unión en pasado, presente y futuro. Si el PSOE de Luis Tudanca apela a que fue la fuerza más votada en las últimas elecciones para sustentar su moción de censura, Mañueco e Igea defendieron que sus formaciones juntas suman con un pacto «legítimo» mayoría de apoyos populares y de las Cortes.
De hecho, son los procuradores quienes tendrán en su mano en el momento de la votación el éxito o fracaso de la estrategia socialista, que nace abocada al estrépito salvo sorpresa de última hora y algún tránsfuga que ninguno de los dos partidos del Gobierno contempla, por más que el líder socialista insistiese en sus contactos con Ciudadanos, llave de la maniobra.
Con «absoluta confianza» en quienes formaron lista con él hace dos años, Igea defendió que los suyos «son gente honrada y comprometida», en quien sólo con «mirar a los ojos» y sin necesidad de documento firmado «no» ve a ninguno de los doce «dispuesto a cambiar de voto por una dádiva o prestación». Así que mensaje a Tudanca: «Va a tener que dar muchas explicaciones cuando se vea que todas sus afirmaciones carecen del más mínimo rigor».
Tampoco a través de la presión en Madrid parece que haya posibilidades de rascar apoyos. «En la moción de censura de Castilla y León vamos a votar que no, porque nosotros no tenemos intención de que prospere ninguna otra moción de censura salvo en Murcia», afirmó ayer la presidenta nacional de Cs, Inés Arrimadas. E Igea recalcó no tener «miedo» a que una maniobra de Madrid dé alas a las esperanzas socialistas.
«Su responsabilidad»
La «estabilidad» en la Comunidad está «garantizada». «Aquí se están cumpliendo los acuerdos y vamos a agotar la legislatura», afirmó Igea, echando más tierra sobre la moción de censura presentada por el PSOE tras días de insinuación. Hasta que el miércoles se vio precipitada dentro de las maniobras del PSOE a nivel nacional, apuntaron. «Tudanca actúa al dictado de Ferraz» dentro de una «estrategia que tiene origen claro» en el «entorno» del líder del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sostuvo el presidente de la Junta. «Y que no mira por el interés de Castilla y León», si no que «por el interés de Ferraz», añadió Mañueco.Ha sido el verse metidos en un «callejón sin salida» tras más de dos semanas de «espectáculo» y «escalada» con la amenaza de la moción de censura, que su «plan de desescalada fue subir al K2» espetó Igea sobre el movimiento del PSOE. «Les dijeron, presentadla, a ver si pescáis algo».
Así que ahora, añadió, nada de desviar la atención sobre Cs. «Es su responsabilidad, señor Tudanca», de quien dijo que «se queja mucho de que no ha podido llegar al poder», pero «es que no se ha movido nunca». «Ha sido siempre un sumiso». Recriminó que el PSOE «no» tiene proyecto de Comunidad, sino «al menos nueve proyectos unipersonales, no diré uniprovinciales». «No son capaces de conjugar la palabra construir», recriminó Igea «preocupado» por «qué sería de esta Comunidad con un Gobierno apoyado en una especie de tutifruti».
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