Primera moción de censura en Castilla y León

Tudanca se la juega sin los apoyos que prometía tener y en plena pandemia

El líder del PSCL justifica el órdago para frenar un supuesto adelanto electoral y dice no preocuparle su futuro político

El socialista Luis Tudanca, durante la rueda de prensa que ofreció ya por la tarde, tras la presentación de la moción de censura HERAS

I. Jimeno

Sin el agua en la piscina para nadar y llegar a la orilla de ver cómo triunfa y se hace con el poder, el PSOE se subió ayer al trampolín, se lanzó y pasó sin tenerlo previsto de las palabras a los hechos y presentó una moción de censura. A las 14.41 horas -al filo del cierre- entraba en el Registro de las Cortes de Castilla y León. Sólo tres horas después de que su secretaria de Organización, Ana Sánchez, volviese a eludir poner una fecha concreta para materializar la insinuación que llevaban repitiendo durante más de dos semanas y recalcase de nuevo que sólo lo harían cuando tuviesen garantía de contaban con los respaldos suficientes para «ganarla».

Pero, sin más a favor que el convencimiento de su secretario general, Luis Tudanca , de que logrará su propósito de derrocar al popular Alfonso Fernández Mañueco y sentarse él al frente de la Junta, movió ficha. «Hoy mi obligación, mi deber con la gente de esta tierra es presentar la moción de censura», defendió Tudanca, quien, en días anteriores, también había insistido en que no lo haría sin la garantía previa del éxito y para «no hacer daño» a Castilla y León. Sin embargo, sin más sustento que las firmas de los 35 procuradores de su grupo -también los dos de Podemos son partidarios-, y a seis de la mayoría absoluta, materializó su órdago , a mitad de legislatura y en plena pandemia del Covid-19.

Lo hizo en una convulsa y frenética jornada política en el panorama nacional y autonómico, a la que se agarró y en la que se escudó para justificar su maniobra. Autoerigido como la «nueva esperanza» para Castilla y León, Tudanca descargó en Cs la «responsabilidad» de que prosperen o fracasen sus pretensiones, a la vez que culpó al PP de haber «precipitado» los acontecimientos. Si con la moción de censura en Murcia, con la firma de PSOE y Cs para desbancar al popular Fernando López Miras, conocida por la mañana, los socialistas castellano y leoneses veían una ventana abierta, en el anuncio al mediodía de adelanto electoral en Madrid encontraron la puerta.

Según Tudanca, «muchos factores» impulsaron el paso , pero unos supuestos «intentos» del PP de adelanto electoral, a los que dijo «no tener miedo», fueron el detonante definitivo. «Lo han precipitado ellos, el PP», se escudó el portavoz parlamentario socialista, quien señaló que su moción de censura sirve para frenar cualquier opción de cita adelantada con las urnas, prevista para mayo de 2023. Ahora, «esa posibilidad está descartada», afirmó Tudanca, quien aseguró que en Castilla y León también estaba sobre la mesa la convocatoria de comicios, aunque sin detallar el por qué de su convencimiento: «Que escuchen». Con su órdago, «todos» deberán posicionarse con su voto, retó. Mirada y dedo apuntando directamente a Ciudadanos, al que se dirigió una y otra vez para «que escuchen a la gente de esta tierra».

El partido naranja, dijo, será «quien va a tener que asumir la durísima responsabilidad» si hacen «fracasar» una moción de censura que, según su opinión, obedece también al «clamor» popular y la «avalancha» de apoyos recibidos. «Salga o no salga, mi responsabilidad y deber es lo que ha hecho el PSOE», defendió Tudanca, quien afirmó que trabajará con «discreción y optimismo» para sumar los apoyos necesarios y tiene «buenas» sensaciones. Requiere seis votos más que los de los suyos. Clave Ciudadanos, que rechazó ayer de forma rotunda y a través de diversas voces sumarse a las pretensiones socialistas.

Ni siquiera le bastaría con recabar la anuencia del conjunto del Grupo Mixto, por más que los tres parlamentarios que suman UPL, Por Ávila y Vox -los dos primeros lo meditan y el tercero es imposible- diesen un sí que ya han avanzado los dos de Podemos. La empresa de contar con los naranjas por el momento ha pinchado en hueso, según reiteraron ayer diversas voces de Ciudadanos, que para nada se mostraron por la labor. Expresaron su no rotundo . Incluso antes de conocerse la moción, el portavoz parlamentario, David Castaño, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo del PP, Raúl de la Hoz, afirmó que el acuerdo con los populares «va bien» y «terminará» con el fin de la legislatura «con las mismas personas, programa y Gobierno» con que arrancó en 2019. «Abandonen toda esperanza», dejó claro al PSOE y lo mantuvieron después del órdago.

También a nivel nacional está descartada la maniobra, que el partido a nivel autonómico tachó de «irresponsable, inoportuna y contraproducente para los intereses de los ciudadanos». Lo achacaron a la «desesperación» de Tudanca por llegar a ser presidente de la Junta.

Contra Mañueco e Igea

Desde el PSOE, Luis Tudanca, sonriente, dando un trago de agua antes de comenzar sus explicaciones -y unos cuantos más durante su comparecencia- se asió a encabezar la lista más votada hace casi dos años para postularse ahora. «La confianza y voluntad de cambio que hay es más clara y necesaria que nunca», afirmó el secretario general del PSCL en un discurso en el que volvió a cargar especialmente contra el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y su vicepresidente, Francisco Igea, a quien desvinculó de Ciudadanos.

Los acusó de encabezar «el peor Gobierno posible en el peor momento posible» y apoyarse mutuamente «únicamente para sobrevivir y hacer daño a esta tierra».« Haré todo lo que esté en mi mano para que el cambio llegue », afirmó rotundo, pero conscientes de que hasta que no se vote «no sabremos el resultado», con el aliciente de que en Murcia han logrado el acuerdo con Cs. Volvió a defender que sí han tenido conversaciones con parlamentarios de la formación naranja, pese a que ellos lo negasen, y dijo que «mucha gente» de ese partido les ha trasladado sus opiniones, por lo que es el «momento de votarlo».

La formación liberal tiene también aquí la llave y «con su voto tendrán que decidir si Igea y Mañueco siguen haciendo daño» a la Comunidad, aseveró Tudanca. Culpó al PP de haber «tirado una bomba a la estabilidad política del país» que impulsó definitivamente la moción de censura en la que apela a que «Castilla y León necesita un cambio de rumbo capaz de generar confianza y esperanza en el presente y en el futuro», que «sólo puede venir de la mano del Partido Socialista». Tudanca, quien reconoció que aún no había pensado en la composición de ese gobierno que aspira a encabezar, restó importancia a su futuro político de no triunfar sus pretensiones.

Desde las filas del PP, respaldo a Mañueco y rechazo a la moción de censura del PSOE, que, a su vez, contó con el apoyo de los suyos. «Mi única preocupación son las personas de #CastillayLeón, proteger su vida y su salud, favorecer la actividad económica y trabajar por el futuro de nuestra comunidad», escribió en su perfil de Twitter el presidente de la Junta, quien salió del hemiciclo de las Cortes junto a su vicepresidente. « Nosotros no tomamos decisiones por lo que se haga en otros sitios . Tomamos decisiones por cómo funciona este Gobierno», subrayó Igea. Hoy, ambos comparecerán juntos, como ayer lo hicieron los portavoces de PP y Cs.

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