Pacto de reactivación de Castilla y León
La letra pequeña del pacto por la reactivación de Castilla y León que no ha gustado a los empresarios
Empresa Familiar y Cecale critican el acuerdo suponta la «suspensión» del «trámite» para la «práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones»
Satisfacción casi general entre empresarios y sindicatos con el Pacto de Recuperación Económica , el Empleo y la Cohesión Social de Castilla y León firmado ayer por Junta y la mayor parte de los partidos políticos con representación en las Cortes. Eso sí, mientras la Confederación de Organizaciones Empresariales (Cecale) y las Cámaras de Comercio, así como las centrales sindicales CCOO y UGT aplaudieron en general su contendido, desde Empresa Familiar fueron especialmente críticos, sobre todo con el punto que supone «suspender el trámite» para la «práctica eliminación» del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, que estaba a expensas del debate y votación final cuando se suspendieron las sesiones plenarias por el estado de alarma motivado por el Covid-19.
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Un retraso que también lamentó Cecale, para la que este tipo de impuestos «penalizan doblemente a Castilla y León» , creando «ciudadanos de primera y de segunda» en función de dónde vivan y «frenando la inversión empresarial». Aún así, desde la organización que preside Santiago Aparicio valoraron el acuerdo sellado ayer y confiaron en que las medidas que contempla «se pongan en marcha sin demora» para «evitar que la Comunidad continúe desangrándose en términos de pérdida de empresas y empleo.
«Futuro de todos»
Desde el Consejo de Cámaras de Comercio de Castilla y León pusieron en valor «la lealtad, altura de miras y responsabilidad de los representantes de la ciudadanía» al «ir al unísono» en la firma del pacto. «Supone un ejemplo para el país que nuestros políticos hayan dejado a un lado sus diferencias ideológicas y partidistas para mirar al juntos al futuro de esta Comunidad que es el futuro de todos los ciudadanos», resaltaron desde la organización cameral que encabeza José Miguel Méndez Pozo. Eso sí, urgieron a su puesta en marcha.
Desde el ámbito empresarial, la voz más crítica, la de Empresa Familiar de Castilla y León, que mostró su «más profundo desacuerdo» con que el pacto incluya la suspensión de la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. En su opinión, es una decisión «improcedente e inoportuna» para los afectados del Covid-19, y en «especial» para los familiares de las víctimas. «Sorprendidos y decepcionados», la asociación que preside Rocío Hervella, censura el «incumplimiento» de un compromiso electoral del PP y ratificado por el Gobierno autonómico, por motivos «partidistas e ideológicos» -PSOE y Podemos no querían su eliminación- y que, en su opinión, «pone de manifiesto la desigualdad entre territorios». Una medida, señalaron, que está «muy alejada de lo que necesitamos las empresas y ciudadanos para la reconstrucción económica y del empleo en nuestra tierra».
«Sosiego»
Satisfacción también desde los sindicatos. El secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, consideró «positivo» porque, dijo en declaraciones a Ical, «ha pensado en las personas». Y confió en que la misma «altura de miras» que se ha tenido para llegar a este entendimiento, se mantenga también a partir de ahora para el desarrollo de los acuerdos recogidos.
También el secretario general de CCOO, Vicente Andrés, consideró «muy positivo» el acuerdo «tanto por su contenido como por su continente», porque refuerza el Diálogo Social y está «armado» en objetivos y presupuesto. Un acuerdo «de sosiego de la izquierda y la derecha» de Castilla y León, dijo, que abarca «casi la legislatura» y que «es muy potente» porque supone «afrontar la crisis todos juntos».