El incendio de Navalacruz, estabilizado pero con riesgo tras cinco días de llamas
La Junta anuncia ayudas para los ganaderos y un plan de restauración de la superficie quemada «para dejar la zona como estaba antes del fuego»
El peor incendio que recuerda la Comunidad, que se originó el pasado sábado en el municipio abulense de Navalacruz, no se da aún por controlado, si bien se considera que está estabilizado y no avanza. Aunque todavía no se ha podido rebajar el nivel 2 de peligrosidad , las llamas han desaparecido y los esfuerzos de los servicios de extinción, que en las últimas horas se han podido reducir, se concentran en controlar los puntos calientes y evitar que se reactive el fuego. El delegado Territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, confirmó ayer que todas las carreteras afectadas están abiertas y que se ha desmantelado el puesto de realojo ubicado en el municipio de Burgohondo.
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Llega ahora el momento de hacer balance del desastre ecológico y económico que el incendio ha causado en una amplia zona de la provincia de Ávila, ya que, con un perímetro de 130 kilómetros, ha afectado a las dos vertientes de la Sierra de la Paramera, además de a parte del Valle del Alberche, situado hacia el sur. No hay aún dato oficial de la Junta sobre la superficie afectada, aunque el sistema europeo Copernicus estima que se han superado las 22.000 hectáreas. Sin embargo, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró ayer en León que «es muy pronto para determinar» la superficie afectada, ya que «por el momento el incendio está estabilizado sin llama, pero con alguna reproducción interior». Así, la determinación de la superficie se llevará a cabo por lo medios aéreos «una vez que el fuego se declare controlado y cerrado en su perímetro».
Plan de restauración
Lo que sí han llegado ya son los anuncios de las administraciones y el propio Suárez-Quiñones aseguró que la Junta ya trabaja en la creación del plan de restauración de la zona afectada, para lo que se ha mantenido contacto con los alcaldes, informa Ical. Un plan para el que «es muy pronto hacer una estimación económica» y en el que se incluirá el restablecimiento de suministro de pastos para la ganadería, protección de los acuíferos y captaciones de agua, extracción de madera quemada, y la repoblación forestal de las partes arboladas.
El consejero aseguró que el objetivo de la Junta mediante dicho plan será «dejar la zona en el estado que tenía antes del incendio», para lo que consideró que «el Gobierno de España también tendrá que participar». Suárez-Quiñones explicó que el incendio de Navalacruz «va a ser uno de los más extensos que se hayan producido en la historia de Castilla y León». Hasta ahora ocupaba el primer lugar el incendio de Castrocontrigo (León), de 2012, que quemó más de 12.000 hectáreas, aunque «la diferencia no se encuentra solo en la extensión sino también en la calidad de la superficie quemada».
Otro frente de actuación para hacer frente a las dramáticas consecuencias del fuego está en la Consejería de Agricultura y Ganadería. Ayer, la directora general de Desarrollo Rural, María González, anunció que «todos los agricultores y ganaderos afectados por el devastador incendio tienen garantizado el cobro de las ayudas de la PAC 2021 ». En este sentido, recordó la prioridad de Castilla y León de efectuar los anticipos de pagos, en el mayor porcentaje posible, desde el primer día hábil que es el 16 de octubre.
María González y el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, se reunieron con los responsables provinciales de las organizaciones profesionales agrarias para conocer de primera mano las necesidades de los ganaderos y agricultores afectados. Durante el encuentro, la directora general trasladó que «la Consejería prestará todo su apoyo y la colaboración necesaria a los profesionales del sector agrario que han sufrido las consecuencias del paso de las llamas por sus explotaciones». González confirmó que «la prioridad es dar una respuesta inmediata a la ganadería para garantizar comida y agua a los animales y, en cuanto sea posible, haremos una valoración de los daños para poder ayudar a los profesionales en lo que sea necesario».
El departamento de Jesús Julio Carnero estima que más de 400 ganaderos, con más de 35.000 cabezas de ganado, de 12 localidades distintas de la provincia de Ávila, podrían beneficiarse de las medidas de apoyo que se pondrán en marcha.
Pero lo cierto es que la mejor respuesta al drama del incendio ha llegado en forma de solidaridad ya que de toda la provincia de Ávila e incluso de la Comunidad han llegado ofrecimientos para hacer llegar al ganado el alimento necesario. Ayer se pudo ver por carreteras de la zona camiones con pagas de paja con destino a los municipios en los que las reses se han quedado sin pasto e, incluso, sin el forraje que había almacenado. La propia Diputación provincial en algunos casos se ha encargado de coordinar a donantes y beneficiarios para hacer llegar la mercancía a su destino.