Cuarenta personas han sido detenidas o investigadas desde que se inició el paro del transporte

La huelga de transportes ha provocado que en Castilla y León se hayan realizado 600 escoltas y garantizado que 5.000 camiones hayan llegado su destino «para evitar desabastecimiento de bienes de primera necesidad, que animales murieran por falta de alimentación o que muchas empresas hayan tenido que cerrar por falta de material». Así lo aseguró ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien, además, avanzó que cuarenta personas han sido detenidas o investigadas desde que se iniciaron los paros como presuntos autores de «delitos de daños, lesiones o contra la seguridad vial».

Durante estas jornadas ha habido «actos que han puesto en grave riesgo la vida de otras personas y eso no se puede consentir», insistió Barcones. «Lanzar piedras a las lunas de un vehículo en marcha, rajar las ruedas, soltar la carga de un camión o tirar clavos en autovías puede poner en riesgo la vida de personas y ocasionar graves accidentes», subrayó.

«El que quiera parar, que pare, pero nosotros garantizaremos la libertad y seguridad de quien quiera trabajar y el Estado de Derecho», afirmó la representante del Gobierno en la región, que, además, insistió en que las fuerzas de seguridad «seguirán escoltando» a quienes vean amenazada su libertad y seguridad. Aseguró que el paquete de medidas impulsado por el Gobierno para paliar la crisis del transporte es «ambicioso» y agradeció el trabajo a las fuerzas de seguridad en unos días «complicados».