Coronavirus: pasos y tallas para deleitarse durante una Semana Santa en confinamiento

H. DÍAZ

11/04/2020 a las 09:20h.

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Tal día como hoy, hace un año, estaríamos presumiendo desde hace una semana de que las calles de nuestras ciudades se habían convertido en un auténtico museo al aire libre de la mano de los mejores artistas imagineros y sus obras de arte policromado. Fieles a la tradición de siglos, tallas como las del Cristo Yacente, la Verónica, el Cirineo o la Dolorosa, entre otras muchas, habrían abandonado museos e iglesias, donde son «mimados» a lo largo del año en condiciones óptimas de luz, temperatura y humedad, para desfilar por las vías y plazas de Valladolid, León, Zamora, Salamanca o Segovia.

Pero este 2020, la crisis del coronavirus, y las consecuencias derivadas del estado de alarma, han dado el traste con estas muestras de religiosidad popular que durante la Semana de la Pasión congregan en las ciudades castellano y leonesas a numerosos fieles -y también turistas-, deseosos de contemplar el arte que produjeron escultores como Gregorio Fernández, Juan de Juni o Francisco Rincón allá por los siglos XV y XVI.

Sin embargo, pese a la ausencia de desfiles, capuchones, papones y manolas en las calles, las nuevas tecnologías permiten contemplar, al menos de manera virtual, la belleza de muchas de estas tallas procesionales través de webs y otras aplicaciones de museos y cofradías. Una de estas destacables «apps» es la que ha desarrollado el Museo Nacional de Escultura, con sede en Valladolid.

Este centro, único en su género debido a la calidad de sus obras policromadas, cede cada año a las cofradías penitenciales de la ciudad 43 piezas que forman parte de diez pasos o escenas que se exponen en sus templos desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección. Tres de estas escenas, quizás las más reseñables en cuanto a la labor del artista -aunque ya se sabe que esto es cuestión de gustos- forman parte del recorrido virtual que proponen desde el museo.

Se trata de las obras «Sed tengo» y «Camino del Calvario», de Gregorio Fernández, y «La elevación de la Cruz», de Francisco Rincón. Recuerda el audio que acompaña la visita que fue en el siglo XIX cuando la Academia Vallisoletana de Bellas Artes, cumpliendo un real decreto, recogió «todas las figuras que no hubieran desfilado en los últimos 30 años, salvándolas así del abandono y deterioro» y pasaron a formar parte de los fondos del museo que hoy, y salvo este año por las circunstancias excepcionales, aún siguen cediendo en Semana Santa a las cofradías.

En aquella época en que fueron concebidas eran las propias cofradías las que encargaban al artista los conjuntos escultóricos. Este primero los modelaba en cera y tras recibir la aprobación, pasaba a la madera las tallas, que vaciaban por dentro para aligerar su peso, excepto en las piernas que servían de apoyo. Hoy, estas obras están montadas en el museo sobre plataformas hidráulicas para que su manipulación sea la mínima cuando por estas fechas salen del museo.

Otra de las obras de singular belleza de este centro que se puede contemplar en este recorrido virtual es el «Cristo Yacente» de Gregorio Fernández, una verdadera lección de anatomía a través del arte. Precisamente, la talla que alberga el museo no procesiona -ha salido en contadas ocasiones cedida para algunas exposiciones-, pero es de muy similares características y proporción que otras realizadas por el mismo autor que sí lo hacen -atribuyen a Gregorio Fernández hasta 15 ejemplares iguales-, como el que alberga el Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, en Valladolid, que procesionan con la Cofradía del Santo Entierro, o el de la catedral de Segovia, que lo hace con la Feligresía de San Andrés.

Pero esta aplicación no es la única donde se pueden contemplar al detalle los pasos imagineros en estos días de obligado recogimiento. Cofradías emblemáticas como la Hermandad Universitaria del Cristo de la Luz o la de las Angustias en Valladolid, la del Dulce Nombre de Jesús Nazareno -protagonista de la Procesión de los Pasos- o la de Jesús Nazareno Vulgo Congregación de Zamora, por poner solo tres ejemplos, se esfuerzan por poner al detalle en sus webs las tallas que custodian y que con orgullo y devoción sacan a procesionar cada año.

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