Coronavirus Castilla y León: Uno de cada tres pacientes ingresados por Covid permanece en la UCI
El descenso de la presión asistencial en las unidades de críticos sigue siendo «lento» y los enfermos con coronavirus ocupan el 44 por ciento de las camas
Casado reconoce que ahora la situación epidemiológica no es «mala», pero otro repunte «no lo soportaría ni la sociedad, ni la economía»
En un «valle» en el que «ha parado el descenso». Así está la situación del Covid-19 en Castilla y León, con la bajada de la incidencia ya a un ritmo más pausado y por el que transitará con «alguna que otra subida». De hecho, ayer repuntó ligeramente tanto a siete como a catorce días -primera vez desde finales deenero-, hasta los 53,15 casos por 100.000 habitantes (52,51 el día anterior) y 107,14 (105,77 el martes), respectivamente. Por eso, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, apeló ayer reiteradamente a la «prudencia», «ser cautelosos» y a estar «muy atentos» a la evolución a la vista de cómo la tercera ola llegó antes y con más fuerza incluso de lo esperado y multiplicó por doce la incidencia en sólo unos días. Aún así, en este momento «no tenemos malos datos», reconoció Casado en un día que sumó otros 235 positivos a la estadística, que lleva jornadas instalada entre los 200 y 250 más diarios y la Comunidad continúa en términos generales en la zona de «riesgo medio».
«Pero tenemos que hacer que sean aún mejores», añadió Casado. Apeló para lograrlo al cumplimiento de la medidas restrictivas y de prevención en vigor -las actuales seguirán al menos hasta el 5 de abril, siguiendo el acuerdo nacional de Ministerio y Comunidades de no hacer modificaciones antes de Semana Santa-, confiada de que «si cumplimos las normas establecidas podemos seguir en este valle» sin aumentar ni las limitaciones ni impulsar la cuarta ola.
Un nuevo repunte es un «miedo» compartido por todas las autonomías . «El virus nos recuerda todos los días que sigue ahí», advirtió Casado, quien llamó a aprender de la experiencia para no repetir errores. «Es esencial en las próximas semanas ser muy cautos para reducir las tasas de incidencia», incidió, con la Semana Santa a la vista y lo vivido en Navidad aún presente.
Limitar el contacto social y la movilidad siguen siendo «clave», recalcó la responsable de la cartera sanitaria, quien pidió «paciencia y mucha serenidad» en este momento en el que «empezamos a ver la luz al final del túnel» con la llegada de las vacunas y después de más de un años de lucha. «Tenemos que tener muchísimo cuidado con la desescalada», recalcó, pues el «mínimo error» puede precipitar un ascenso en las próximas semanas que «no lo soportaría ni la sociedad, ni la economía ni el sistema sanitario».
Se prevé un «valle con fluctuaciones», días de bajada y otros de subida en la incidencia. Hay, de hecho, un indicador que «preocupa»: el índice de reproducción del virus, esto es, la capacidad de contagio por cada infectado. Tras días de continua alza, ayer ya llegó de media en el conjunto de Castilla y León al uno -en Palencia, Segovia y Valladolid es superior-, el umbral que hace encender las alertas. Sin embargo, precisó la consejera, si «no se mantiene», puede «no ser malo», pero si prosigue y la tendencia es a la subida, «nos preocupará». El hecho de que la incidencia esté en niveles más bajos «tranquiliza», reconoció, pero sin relajación dado que «sabemos lo rápido y veloz» que puede avanzar el virus y su capacidad de contagio. «Deseo firmemente que no suceda» la cuarta ola, «pero depende de lo que hagamos todos y cada uno de nosotros», insistió la consejera.
El indicador más preocupante
Y hay otro indicador que aún «nos preocupa»: la ocupación de camas para críticos por pacientes con Covid-19. Si bien la presión en las plantas de los hospitales sigue descendiendo «rápidamente» y ayer había 313, en las UCI es «más lenta». Con 144 infectados por el SARS-CoV-2, supone que casi uno de cada tres ingresados con positivo en coronavirus está en cuidados intensivos. Ocupan casi el 28 por ciento de las camas UCI 515 que había, aunque un 44 por ciento si sólo se tienen en cuenta las 331 que hay habitualmente para todo tipo de críticos.
Desescalada
Para adoptar nuevas decisiones de alivio a partir del 5 de abril se seguirán los criterios del «semáforo» nacional. Marcan un máximo del 25% de pacientes Covid en intensivos sobre el más de medio millar de plazas hasta las que se pueden extender para bajar al nivel 3 de riesgo. Pero, añadió la consejera, «yo estaría más tranquila» si se logra ese porcentaje sobre las camas habituales. Supondían como máximo unos 85 pacientes en el conjunto de Castilla y León, «porque nos permite normalizar» la actividad ordinaria, sobre todo de operaciones programadas.
Ya se ha recuperado el 79% de la actividad quirúrgica, más del 98% de las consultas externas y el cien por cien de las pruebas diagnósticas. Pero la normalidad no volverá hasta que remita más o desaparezca la pandemia, que en la última jornada se ha cobrado otras nueve vidas: ocho en hospitales -ya han fallecido 5.498 personas- y una más en las residencias, después de más de tres semanas sin víctimas en los propios geriátricos, donde han perecido 1.145 ancianos con positivo en coronavirus.
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