Castilla y León asume que puede haber una cuarta ola «si cada uno hacemos lo que nos parece»

Son ya varias semanas de valle en Castilla y León, de unas estadísticas diarias que apuntan constantemente al entorno de los 200 contagios cada 24 horas. Sin sobresaltos. Ello apunta a una cierta «tranquilidad», pero también a la alerta en un escenario aún «complejo». «Relajar ahora supone que si cometemos el más mínimo error» se podría revertir la situación y desembocar en una cuarta ola, que desde la Junta asumen que «puede pasar» y que «depende de lo que hagamos. Si cada uno hacemos lo que nos parece» se antoja un «poco complicado» poderla esquivar.

Así lo ha asegurado esta mañana la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que ha insistido ante esta situación «contenida» pero «activa» en la «cautela» y la prudencia de cara a una Semana Santa en la que insiste en limitar la movilidad y los contactos sociales que ha señalado como determinantes del aumento de casos en Navidad, a una velocidad vertiginosa que «no esperábamos».

Una nueva «escalada» ahora mismo «no la soportaría ni la sociedad, ni la economía, ni el sistema sanitario» , ha asegurado, alertando de la aún «alta» ocupación de las UCI, con un 28 por ciento de sus camas extendidas con pacientes Covid. «Demasiadas personas», ha insistido la consejera antes de advertir de que la cuarta ola podría llevar al «bloqueo».

A ello se une un aumento registrado en un indicador que de mantenerse puede generar mucha «preocupación». Se trata del índice de reproducción del virus , las personas que contagian cada positivo, y que ya supera el uno en cinco provincias. Habrá que ver en lo sucesivo si «es puntual». Si no se mantiene «puede no ser malo», si lo hace puede ser un aviso de lo que está por llegar. «El coronavirus nos recuerda todos los días que sigue ahí», ha apostillado.

Ante esta situación ha insistido Casado en la «paciencia», en aguantar un poco más» y en esa Semana Santa como una semana normal a la que ya ha alentado en otras ocasiones. De momento, el acuerdo nacional de cara a la festividad impide cambiar de fase, así que las restricciones no se relajaran hasta el 5 de abril , fecha en la que se confía en mejorías en la Comunidad. De momento, la evolución es muy dispar. Desde la incidencia acumulada a catorce días de Soria de 257 casos por cada 100.000 habitantes a los 29 de Ávila.