Casado se «arrepiente a posteriori» de no recomendar el uso de mascarilla

Al contrario que Fernando Simón sí estima su uso actualmente y defiende que el «error» se basaba en recomendaciones científicas

BYD

M. Gajate

Ha pasado un año desde que el Covid pusiera el mundo patas arriba. Un tiempo en el que desde las administraciones han tratado de domar a una enfermedad sobre la que aún se tienen muchas «lagunas» y de la que se ha ido aprendiendo sobre la marcha. De ahí, que algunas de las decisiones adoptadas o pautas marcadas a la población durante este tiempo se haya comprobado a posteriori que no fueron las más acertadas. Éste podría ser el caso de las mascarillas no recomendadas durante meses y de lo cual la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, se arrepiente .

Al contrario de lo que señalara el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón , Casado si cree que hoy en día su uso debe ser generalizado, pero «en aquel momento estaba convencida de que era lo que había que hacer». «Te fías de recomendaciones» de organismos internacionales que decían que el uso mascarilla no era recomendado porque se creía que «mal utilizada» el riesgo era «más grave».

«De esa recomendación me arrepiento a posteriori» ahora que se sabe que no sólo se trata de esas «gotitas», sino también de los aerosoles. «Ahora no la haría», pero «todos la hicimos» , ha asegurado la consejera.

Gobierno y comunidades «teníamos el mismo discurso» ha recordado Casado, que insiste en que «tuvimos un error, a posteriori muy fácil de analizar, pero en aquel momento creíamos que era certero» por esas recomendaciones internacionales y que «no era porque no hubiera mascarillas».

Pasó con más restricciones que «en aquel momento nos parecía que eran ajustadas y pasado el tiempo, con más conocimiento, nos damos cuenta de que ha cambiado» y «poco» tienen que ver con la percepción actual, ha recordando echando la vista atrás a esos inicios de la pandemia en los que no se esperaba el alcance que el Covid ha tenido. Ya había habido dos alertas previas, de gripe aviar y ébola, «que iban a tener un impacto terrible y no lo tuvieron», lo cual hizo que al principio hubiera una «sensación de que igual pasaba lo mismo». Mientras, «nos decían que era una gripe...». «No lo es. Es una enfermedad muy grave que nos ha aplastado de alguna manera a todos» y un año después «sigue siendo todavía muy desconocida», ha concluido.

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