Casado, ante la protesta sindical: «No haremos nada contra los sanitarios»
La Junta admite «fallo de comunicación» con el Decreto e insta a volver a la negociación
«No vamos a hacer nada por imposición, que no haya pasado por el consenso y que no sea incentivado». «Si algo sentimos, es que un solo profesional crea que vamos a hacer algo en contra de ellos». «Tendemos de nuevo la mano para hablar absolutamente de todo». Son tres afirmaciones pronunciadas ayer por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al término del Consejo de Gobierno, con las que quiso responder a las protestas convocadas ayer por las organizaciones sindicales y a las que respondieron cientos de sanitarios para pedir la retirada del Decreto que recoge la reorganización de las plantillas, con medidas como los traslados de centro y de especialidad o la suspensión de permisos y vacaciones.
Pero no sólo Casado trató de rebajar la tensión que desde la publicación del Decreto el pasado sábado (con peticiones de dimisión incluidas) reina entre los representantes sindicales de los sanitarios y la Junta, ya que también el vicepresidente del Ejecutivo autonómico y portavoz, Francisco Igea, mantuvo un tono conciliador y reconoció que « hemos tenido un fallo de comunicación y esa es nuestra responsabilidad» al explicar que el polémico Decreto «era necesario para habilitar a la consejería a llegar a un acuerdo», por lo que admitió que dicha norma no se va retirar. Eso sí, introdujo un argumento nuevo para defender la posición de la Junta como es que «si sirve para algo es para los profesionales que están en primera línea y necesitan ayuda, no es para maltratar a los sanitarios sino para ayudar», justificando así la necesidad de que se puedan realizar traslados entre centros sanitarios para aliviar la situación de los que están más tensionados.
En el mismo sentido, Igea aclaró que «nunca hemos pensado en utilizar el poder del estado de alarma», pero reconoció que esa situación «nos obliga a restringir derechos e imponer obligaciones muy duras para muchos». Verónica Casado terminó por instar a los sindicatos a que «sigamos trabajando donde se dejó», sobre la base de que «la Mesa Sectorial de Sanidad -el marco de la negociación- es prioritaria y hay documentación para seguir avanzando».
El intento de los dos responsables autonómicos por relajar el ambiente y argumentar por activa y por pasiva la necesidad del Decreto llegó la misma mañana en la que cientos de sanitarios se concentraron a las puertas de centros de salud y hospitales, así como en los accesos a la Consejería de Sanidad, en Valladolid. Allí, al grito de «Mañueco dimisión» y con muchos carteles alusivos a Casado e Igea, los profesionales de la salud insistieron en que la norma publicada el sábado «es un atentado contra nuestros derechos», al tiempo que denunciaron que este verano la Junta no adoptó las medidas necesarias para evitar el déficit de sanitarios que sufre el sistema y que ahora es más evidente.
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