El arzobispo inauguró el nuevo retablo de Nuestra Señora de la Esperanza, patrona de Lillo
Los vecinos con sus donativos han costeado la mayor parte del retablo
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Este sábado 11 de junio, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, bendijo e inauguró el nuevo retablo de Nuestra Señora de la Esperanza, patrona de Lillo .
El párroco de Lillo, Jesús Torresano Perea, destacó emocionado que éste retablo es un anhelo cumplido. Un sueño que comenzó a fraguarse hace siete años cuando fue destinado a esta parroquia. Agradecido fue detallando los pasos seguidos hasta llegar a la instalación del retablo que ha sido realizado en Talleres ArteMartinez de Horche, y que supone una r evalorización patrimonial del templo parroquial pero sobre todo una muestra de cariño y devoción del pueblo de Lillo a su patrona, ya que los lilleros han costeado la mayor parte del retablo con su donativo.
La misa concluyó con el acto de bendición y descubrimiento de la obra por parte del arzobispo de Toledo , y el broche final fue un ágape servido en la casa parroquial y en el que participaron las numerosas autoridades, sacerdotes, el delegado de Patrimonio de la Diócesis y el padre José Luis Vélez benedictino hijo del pueblo.
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A la misa asistieron diversas autoridades regionales y provinciales presididas por Jesús Fernández Clemente, delegado de Agricultura de la Junta de Comunidades en Toledo. Junto a él diversos diputados como el regional del PSOE, José Antonio Contreras alcalde de Madridejos, y el diputado alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas, junto a Elena Fernández también diputada provincial y alcaldesa de Villasequilla ambos por el PP y una representación del partido Vox, encabezada por Daniel Arias.
Junto a ellos, la Guardia Civil estuvo representada por el capitán de la zona de Ocaña, Miguel Barquero, y una representación de la corporación municipal y autoridades de pueblos vecinos. La Banda Municipal Santa Cecilia de la localidad participó en la misa, así como la representación de todas las hermandades y movimientos de la parroquia.
Una tarde cargada de emociones, fe y patrimonio en este pequeño pueblo de La Mancha que demuestra una gran devoción a su patrona.
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