Aún quedan «un par de generaciones para conseguir la igualdad»
En el Día contra la Violencia de Género, los políticos piden coraje a las víctimas y que «no se achanten»
Page recuerda que Castilla-La Mancha fue la primera región en aprobar una ley contra esta lacra, allá por 2003
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Este jueves se celebró en la Casa de la Cultura de Fuensalida el acto institucional de la Junta de Castilla-La Mancha con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género , una lacra en la que los representantes políticos de todas las administraciones pidieron coraje a la víctimas para que «no se achanten» frente a los maltratadores.
El presidente regional, Emiliano García-Page, recordó que Castilla-La Mancha fue la primera comunidad autónoma en aprobar una ley contra la violencia machista, allá por 2003. «Tardamos casi 20 años en cuajar un argumento, pero hoy me precio de que el principal elemento de exportación de Castilla-La Mancha sea que aquí nació lo que fue la legislación para acabar con el machismo violento y asesino», dijo, y añadió que se ha dejado atrás un pasado en el que se hacían «chistes, bromas, casi apología de la violencia contra la mujer» .
La consejera de Igualdad y portavoz de la Junta, Blanca Fernández, afirmó que toca «reivindicar lo que es justo», que es el hecho de que la violencia contra las mujeres «hay que combatirla». Aunque queda «mucho camino por recorrer» y faltan «un par de generaciones para conseguir la igualdad», ya hay «cierta perspectiva y se han conseguido cosas»; la más importante, que «se están salvando vidas».
«El arma más poderosa para cambiar el mundo y un sistema público de calidad» es la educación, insistió la consejera, para quien es fundamental hacer un «buen diagnóstico» y «no dar la espalda» a la realidad. «Me gustaría que los maltratadores se enfadaran con nosotros y salieran débiles para que ellas salgan fuertes. Ellas empiezan el camino, pero os van a tener a todos, desde ayuntamientos, diputaciones, consejerías, Fiscalía, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No os achantéis frente al discurso negacionista», concluyó Fernández.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, cree que «mientras haya una sola mujer que sufra violencia por el hecho de ser mujer», existirá la «obligación política» de un acto institucional como este, que ha de ser «un clamor para debilitar a quien provoca la violencia, enmudezca a quien la niegan y den apoyo a quien la sufren».
Gutiérrez también dijo que la Diputación dará apoyo a las entidades locales con programas formativos sobre autoprotección para las mujeres y sobre empoderamiento femenino para fomentar el liderazgo de la mujer. El objetivo es que los pueblos tengan «instrumentos para que desde cualquier rincón se unan fuerzas para eliminar la violencia contra las mujeres».
Por último, el alcalde de Fuensalida, Santiago Vera, considera que el silencio «mata» y se comprometió a volver a abrir en el municipio un centro de la mujer, algo que «nunca debió perder» Fuensalida. «En democracia no cabe la violencia. Que jamás haya cabida al miedo ni al silencio. Hoy estamos orgullosos de ser la capital de la región en la lucha contra el trato violento a las mujeres», finalizó.
Instituto de la Mujer
Por otro lado, el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha anunció que ha aumentado en 40.000 euros las ayudas sociales dirigidas a mujeres víctimas de violencia de género que se conceden durante este año. El motivo es que el número de solicitudes recibidas ha sido superior al previsto, por lo que era necesario más presupuesto ya que si no algunas tendrían que haber sido desestimadas. Así pues, las ayudas pasan de 80.000 a 120.000 euros.
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