El único juzgado exclusivo de violencia de género de Castilla-La Mancha pide más medios
Su titular, la magistrada Cira García, asegura que el maltrato está aumentando y es «especialmente alarmante» entre la gente joven
La magistrada titular del único juzgado exclusivo de violencia de género de Castilla-La Mancha, Cira García, ha reivindicado este martes más juzgados especializados en este tipo de violencia y más presupuesto para las oficinas de atención a las víctimas, ya que el maltrato está aumentando y es «especialmente alarmante» entre la gente joven .
García, que ha participado en la jornada «Protección e intervención contra la violencia de género», organizada por CCOO en Toledo, asegura que en el Consejo General del Poder Judicial «hay una preocupación importante para que los jueces y juezas estén informados en violencia de género» . Por eso, el pasado diciembre se aprobó una norma que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial, que prevé la especialización y unas pruebas que se van a hacer por parte de los integrantes de la carrera judicial y que todavía no se han llevado a efecto.
Como dato positivo, añade la magistrada, el último informe del segundo trimestre de 2019 del Observatorio de Violencia de Género evidencia un aumento del número de denuncias, del número de condenas y de órdenes de protección solicitadas y concedidas por parte de los órganos jurisdiccionales. Esto «supone una lectura positiva porque existe una mayor concienciación y sensibilización a la hora de tratar estos temas».
La magistrada cree que una buena atención a las víctimas de violencia machista requiere de la existencia de más juzgados especializados, «porque el servicio y respuesta que se presta a una víctima de violencia de género es completamente distinta si es atendida en un juzgado exclusivo o en otro juzgado, donde se llevan a cabo muchos más asuntos». Puso como ejemplo que un juzgado exclusivo en violencia de género, como el que ella dirige en Albacete, dispone de un equipo psicosocial especializado que da una respuesta inmediata.
Además, considera que las oficinas de atención a las víctimas son «un instrumento fundamental para dar una atención psicológica inmediata a la víctimas incluso antes de que presten declaración ante el juez».
Por otro lado, valora el impacto positivo que ha tenido la reforma de la Ley Orgánica de Violencia de Género de 2015, por la que los menores también son considerados víctimas aunque no lo sean directamente. Sin embargo, lamenta que se estén concediendo derechos de visita, «obviando situaciones que no son asimilables cuando existe una situación de violencia de género».
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