José Álvarez, condecorado por una vida dedicada a los demás: «Para ser voluntario de Protección Civil se nace»

Con sus dos perros adiestrados, el jefe de la agrupación de Socuéllamos ha recorrido España gratis buscando personas vivas

«Como soy el jefe de mi empresa, cuando pasa una emergencia y estoy en el trabajo, lo dejo y me voy a atenderla», cuenta este filántropo

José y School, en una exhibición para encontrar personas vivas/ En el vídeo, un entrenamiento con Tor ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lo suyo era el Ejército, la rama de emergencias, pero José Álvarez Delgado regresó a su Socuéllamos natal (Ciudad Real) después de terminar el servicio militar obligatorio, donde se licenció con un diploma de honor. «Me gustaban los riesgos y no tenía miedo a nada», recuerda.

Hizo la ‘mili’ en Huesca, en la brigada de alta montaña, pero había que ayudar a padre con el camión y el tractor, y volvió a casa con el petate hecho. Tenía 20 años, 36 menos que ahora, aunque sigue con la misma ilusión y mejor formado.

Este jueves va recibir, en la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, la medalla al Mérito de la Protección Civil 2020. «Es un balón de oxígeno para mí y para todos mis compañeros; está bien que se acuerden de nosotros para que la agrupación de Protección Civil siga adelante», asegura a sus 56 primaveras.

Afirma, rotundo, que «para ser voluntario se nace» . «Tengo una empresa de camiones, soy el jefe y autónomo; pero, cuando pasa una emergencia, lo dejo todo y me voy », cuenta este hombre casado, con tres hijos y dos perros, School y Tor , a los que él mismo ha adiestrado para encontrar personas vivas.

«Mi mujer me dice que quiero más a los perros que a ella, y yo le respondo que, si sigue conmigo, es porque ella me ha querido mucho», sonríe un tipo corpulento que sale escopetado cuando suena el teléfono para una emergencia. «Muchos fines de semana me he ido el viernes y he regresado el domingo por exhibiciones, formación o rescates». Porque José siempre ha llevado el voluntariado en la sangre y ha regalado su tiempo. Gratis.

Sierra Óscar

Cuando regresó de la ‘mili’, formó en su pueblo, con otros cinco amigos, un grupo para ayudar en cualquier tipo de emergencia o necesidad. Se llamaron Sierra Óscar y compraron y pintaron un furgón con sus ahorros . Cada uno tenía su propia emisora de 27, como la que llevan los camioneros, y muchas ganas. Eran los tiempos del alcalde Ramón Parra Quevedo, comunista y primer regidor democrático de Socuéllamos, donde un parque lleva el nombre del político.

En aquellos tiempos, como la carretera que comunicaba Puertollano y Valencia había mucho tráfico, eran frecuentes los accidentes de camiones por la noche. «Entonces metían los vehículos pesados por Socuéllamos, por calles estrechas, y nosotros ayudábamos a los policías a regular el tráfico con nuestras emisoras. Nos poníamos en cada punta del pueblo, con los chalecos reflectantes, y dábamos paso alterno a los vehículos a través de la emisora». José se acuerda de aquel grupo de jóvenes emprendedores: José Antonio Lozano, Miguel Ángel Arenas, Fernando Delicado, Jesús ‘el Rullo’ y Fernando Campayo .

En 1984 se creó la actual agrupación de voluntarios, que no se inscribió oficialmente hasta cinco años después. Y se fue sumando gente y ahora son 33 voluntarios, que «hacemos de todo», dice José Álvarez, su jefe desde hace casi tres lustros. «Nos llama la Policía local o cualquier vecino y tenemos que ir porque contamos con medios. Hacemos todo lo que te puedas imaginar ». Y, entre los primeros, siempre está él. «Como soy el jefe de mi empresa, cuando pasa una emergencia y estoy en el trabajo, lo dejo y me voy a atenderla», suelta este filántropo.

Siempre le gustó adiestrar perros para las emergencias , pero tuvieron que pasar unos años hasta que encontró lo que buscaba. «Empecé con un pastor alemán; son buenos perros, pero te lo tienes que llevar a cuesta cuando se hacen daño, mientras que un pastor belga malinois es un ferrari -explica-. Hay que tener cuidado con ellos, porque son muy nerviosos y hay que saber llevarlos».

«Jugamos con personas»

Este guía canino al que le gusta la acción habla con conocimiento de causa. Primero fue School , de pelaje marrón y con 8 años; y luego llegó Tor , negro y con una primavera menos. Él mismo los ha enseñado para buscar personas vivas en grandes áreas y en escombros y terremotos. «Hay que saber lo que uno lleva entre manos porque estamos jugando con vidas de personas» , recalca José, a quien sus perros le han dado muchas satisfacciones buscando seres humanos y también en exhibiciones en colegios y otros lugares. «Es una maravilla cómo los perros trabajan con los niños», dice su adiestrador, siempre acompañado de otro voluntario cuando sale con los dos canes. «Si uno marca, lo guardo y saco el otro para que confirme», resume.

Uno de los servicios más gratos para este altruista ocurrió hace tiempo en su pueblo, donde una joven magrebí había desaparecido. School fue el que les marcó dónde podría estar la chica. Y la encontraron con vida pero inconsciente en un barranco de noche por donde habían pasado muchas veces.

Orgulloso de ser voluntario de Protección Civil, José Álvarez Delgado lo tiene claro: «Cuando la gente te llama, no se preguntan si cobras un sueldo o no. Hay que actuar sabiendo lo que se hace».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación