Economía
El Gobierno de Aragón pretende salvar la hostelería con 1.000 euros por bar y préstamos a devolver
La oposición critica las ayudas anunciadas por el Ejecutivo regional, por insuficientes
El «plan de rescate» anunciado por el Gobierno de Aragón para subvencionar a la hostelería arruinada por el Covid va a limitarse a una ayuda de 1.000 euros por bar y de 3.000 en el caso de locales de ocio nocturno . Son las únicas ayudas directas y a fondo perdido que se contemplan, porque el resto son avales o préstamo s que, aunque sean incentivados, deberán ser devueltos y generarán endeudamiento a quienes se acojan a esas fórmulas.
En eso queda el plan que el Ejecutivo de Lambán había anunciado reiteradamente en los últimos meses para salvar un sector que está acorralado por las restricciones que han tumbado esta actividad económica.
Nada más conocerse la escasa cuantía de estas ayudas, desde la oposición han criticado el contenido de este «plan de rescate», por considerarlo insuficiente para mantener a flote un sector del que dependen miles de negocios y decenas de miles de puestos de trabajo en esta Comunidad autónoma.
Incluso Ciudadanos, que lleva meses de acercamientos y mano tendida al Gobierno regional del socialista Javier Lambán, ha cuestionado abiertamente este plan de ayuda a la hostelería y ha exigido al Ejecutivo aragonés que lo amplíe. En concreto, este plan depende directamente del vicepresidente de Aragón y consejero de Industria, el líder del PAR, Arturo Aliaga .
«Es escaso y claramente insuficiente para lo que tiene que ser un plan de choque», afirmó el responsable de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo. El Gobierno aragonés, sin embargo, prefiere destacar las cifras de conjunto: cinco millones reservados para repartirlos en esas subvenciones directas de 1.000 euros por bar y 3.000 en caso de locales de copas; otros 5 millones para la concesión de avales y 5 millones para préstamos.
A las subvenciones directas a fondo perdido también podrán entrar las empresas de cátering y las de distribución de alimentación y bebidas para hoteles y restaurantes. En ambos casos, la ayuda directa ascenderá a 3.000 euros por empresa, siempre que se trate de un autónomo o pyme. Además, para poder obtener cobrar esa ayuda, las empresas de distribución deberán acreditar que al menos la mitad de su negocio depende de lo que venden a bares y restaurantes, y que su facturación se ha desplomado en un 50% por la crisis del Covid. Las empresas de cátering también deberán demostrar que su facturación se ha reducido a la mitad, como mínimo.
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