Villarejo niega haber vendido información en prisión y alega un complot para quitarle las agendas
La mujer del excomisario se ratifica en que nada sabía del asunto
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha vuelto este viernes a la Audiencia Nacional a comparecer ante el juez Manuel García Castellón. En esta ocasión, se trataba de la pieza separada número 28, que se sigue por un presunto mercadeo de información reservada que él habría puesto en marcha desde la celda de Estremera donde se encontraba en prisión provisional a través de dos presos de su confianza que gozaban de permisos y salían al exterior.
Según informan en fuentes jurídicas presentes en la declaración, Villarejo ha negado cualquier maniobra similar aduciendo que la monitorización a la que era sometido en la cárcel habría hecho imposible tal estratagema. En su opinión, todo obedeció a un montaje para poder justificar que la Fiscalía Anticorrupción hiciese una entrada y registro en su celda y en su vivienda y se incautase de sus agendas personales.
En cuanto a la mujer de Villarejo, Gemma Alcalá, sólo ha contestado a preguntas de su letrado , Sergio Nuño Díez de la Lastra, para ratificarse en la declaración que prestó ante la Policía cuando fue de nuevo detenida por estos hechos en octubre de 2020. En aquel momento, estando el asunto bajo secreto, incidió en que nada sabía de un supuesto tráfico de información, como tampoco de los dos presos de confianza que andarían moviéndola en favor de sus intereses y los de su marido, Alfonso Pazos y Javier Ruiz Cubero.
El primero también ha desfilado este viernes ante el juez, pues ya compareció como investigado pero un problema técnico en el juzgado impidió grabar y conservar su declaración. La de este viernes, mucho más breve y a preguntas de su letrado de oficio, no ha aportado más detalles respecto de los vertidos al inicio: que en su condición de abogado asesoraba a Villarejo en prisión y por eso tenía documentación del comisario. Cuando fue detenido, negó que él le hubiese pedido que lo hiciera, según las mismas fuentes.
Testificar para Larsen
Al término de las comparecencias, Villarejo, como viene siendo habitual, se ha parado con la prensa y esta vez, para hablar de su amiga Corinna Larsen y del paso que ha dado su demanda contra Don Juan Carlos en Londres, que será tramitada y en la que él, asegura, comparecerá como «testigo».
Ella ya lo hizo por él, cuando el director del CNI Félix Sanz Roldán le acusaba de difamación por haberse hecho eco en televisión de las amenazas que Larsen le había referido. Ella testificó que había padecido tal acoso, de manera que el comisario no se lo había inventado para difamar. Villarejo fue absuelto.
«Tendré que decir la verdad y, si digo la verdad, ¿qué va a pasar?. Porque he tenido esa sensación, ya lo he dicho ahí en sede judicial, ¿qué quieren que diga, quieren que mienta y que no diga los encargos que recibí del CNI contra la señora Larsen?», ha señalado, según informa Europa Press.
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