Detenidos en Granada tres yihadistas que incitaban a sus 20.000 seguidores a atacar Francia
De 20, 21 y 22 años, llegaron a España en 2016, uno en patera y dos ocultos en un camión
Muy jóvenes, fuertemente radicalizados, productores de sus propios vídeos de enaltecimiento yihadista, con enorme capacidad de persuasión entre sus casi 20.000 seguidores en redes sociales y obsesionados con atacar a Francia desde la reedición, por la revista Charlie Hebdo, de las caricaturas del profeta Mahoma que ya en su día desencadenaron un brutal ataque a la redacción de la revista satírica. De hecho, habían dado un paso más del mero enaltecimiento, pues ya fantaseaban con acciones terroristas.
Este es el perfil de los tres marroquíes de 20, 21 y 22 años , detenidos el martes en Granada por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía, que decidieron actuar al comprobar que eran un serio peligro para la seguridad, en España y también en el país vecino. Desde esa reedición, que provocó una enorme reacción del yihadismo en la web, ha habido cuatro atentados en Europa.
Los arrestados, que desde este jueves están en prisión, llegaron a España en 2016; uno, en patera, y los otros dos ocultos en un camión. Trabajaban de forma esporádica, en una frutería, en una carnicería y también en una chatarrería . Sus ingresos, por tanto, eran discontinuos.
No lo era, sin embargo, su actividad en las redes sociales, donde mantenían perfiles abiertos en Tik Tok, Youtube y Facebook con miles de seguidores, en su mayoría jóvenes, entre los que buscaban a los más vulnerables para ganarse su confianza... Eran radicales; peligrosos sin duda, pero como se ve no demasiado listos a la hora de tomar medidas de seguridad.
Llama la atención que produjeran su propio material audiovisulal, que luego distribuían. En sus vídeos, detectados gracias al rastreo de la red que hace la Policía, llegaron a quemar una bandera francesa e incitaban a atentar contra intereses galos y el propio presidente Macron. Hay pruebas de su adscripción ideológica a Daesh y se investiga también si mantenían contactos con terroristas o candidatos a serlo.
Para explicar sus actividades hay que juntar varios elementos, como el desarraigo, un cierto alocamiento producto de su juventud y, desde luego, mucha rabia interior. En el mundo real formaban una célula cerrada , y aunque acudían a rezar a una mezquita tampoco eran rigoristas desde un punto de vista religioso. En cuanto a la vestimenta, estaban occidentalizados.
En la operación se hicieron dos registros en los que se intervino material, medios electrónicos, teléfonos y documentación de gran interés que ya es analizada por los investigadores. Queda, pues, trabajo por delante.
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