PSOE y Unidas Podemos mantienen el enfrentamiento por el liderazgo de la reforma laboral

La vicepresidenta Díaz dice que no se trata de «personas» si no de que el PSOE tiene que «aclararse» con los contenidos porque hay un sector con «dudas»

El espacio morado rechaza ponerse «al servicio» de la CEOE y dice que Sánchez teme la popularidad de Díaz

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por delante; y por detrás, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una fotografía de abril EP

Gregoria Caro

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El gabinete de crisis que PSOE y Unidas Podemos crearon para superar bretes internos se reunió esta tarde por primera vez desde julio de 2020 a exigencia del socio minoritario . El resultado de dos horas de encuentro solo sirvió para tener que seguir negociando. Se mantiene el enfrentamiento entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , y a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz , para ver quién lidera la negociación de la reforma laboral. De fondo se esconde otro conflicto; el de capitalizar la reforma y liderar la acción política .

Las valoraciones de después de la reunión han sido brevísimas por ambas partes. «Reunión constructiva, con buen tono», han explicado fuentes del PSOE. El único matiz: « Nos hemos emplazado a seguir hablando ». Sin más datos. Por su parte, fuentes de Unidas Podemos señalaban que «será necesario seguir negociando dado que por el momento no hay un consenso sobre la reforma laboral».

Sánchez dio el viernes un golpe de autoridad imponiendo a Nadia Calviño como coordinadora de la reforma laboral, lo que el Ministerio de Trabajo tildó de «intento de injerencia». Ahí es donde estalla todo.

La mesa de vigilancia del pacto no se convocaba desde hace más de un año porque Sánchez y Pablo Iglesias habían entrado en una dinámica de arreglar los problemas en sus despachos. Sin embargo, la interlocución del presidente con Díaz no es tan fluida como la que tenía con el exvicepresidente. Por ejemplo, cuando la vicepresidenta primera y ministra de Economía comunica al departamento de Díaz que ella coordinará la negociación con patronal y sindicatos (después de que Sánchez se lo pidiera previamente), Díaz reclama explicaciones que nunca llegan: ni desde Economía ni Presidencia.

En declaraciones a la prensa en Galicia, la vicepresidenta segunda explicó esta mañana que el PSOE tiene que «aclararse» con la reforma laboral porque dan «declaraciones diferentes» . Y que el problema no va de «personas», sino de «contenidos», porque, a su juicio, hay una parte del PSOE que tiene dudas sobre derogar la reforma del PP. Una alusión a las reticencias de Calviño. Aún así, desde Trabajo siguen sin entender por qué este cambio de relato de unas semanas a otras.

A mitad de octubre, desde el congreso del PSOE, Sánchez se comprometió a derogar la reforma laboral, sin embargo, ayer cambió la terminología y soltó: «Hay que modernizar la legislación laboral» , unas declaraciones mucho más en línea con Calviño. En Unidas Podemos consideran que o bien no quiere derogar la reforma laboral como se pactó en el acuerdo de coalición o no quiere que lo haga Díaz.

El presidente del grupo parlamentario confederal, Jaume Asens , dijo que Sánchez quiere evitar que Díaz capitalice la ley porque tiene «miedo a la popularidad que está teniendo» . Por otro lado, fuentes de Podemos sugerían que se equivoca de estrategia si lo que pretende el presidente es restringir el espacio de crecimiento Díaz. «Si intentas frenarla, puedes hacerla más fuerte» , advertía un cargo importante.

Más digerible para Europa

Desde el flanco socialista, el portavoz del PSOE, Felipe Sicilia , repetía lo mismo que dijo el presidente el viernes: «Cualquier ley que salga del Gobierno, es de todo el Gobierno». Incidiendo así en que el Ministerio de Trabajo no puede ser el único interlocutor en la negociación porque « es una ley que afecta a más ministerios ». También Calviño señaló esta tarde que « el Gobierno tiene que hablar con una sola voz ».

Como explicó ABC ayer, Sánchez temía que la vicepresidenta no diese margen a la patronal para llegar a un acuerdo, ya que está dispuesta a seguir adelante aunque no cuente con el respaldo de la CEOE. El PSOE subraya que no pueden tener solo el plácet de los sindicatos y que es fundamental un «consenso total» que haga la ley digerible en Bruselas. Pero Podemos sigue en sus trece y en la sede subrayaban que no van a permitir que Calviño lidere una reforma «al servicio de la patronal».

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños ; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero ,y el portavoz parlamentario de este signo, Héctor Gómez, representaron al PSOE en la reunión, que se convocó en el Congreso. Por parte de Unidas Podemos acudieron el jefe de gabinete de la vicepresidenta segunda, Josep Vendrell; el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez; el líder del PCE, Enrique Santiago; la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el portavoz parlamentario, Pablo Echenique.

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