El PSOE constata que es imposible lograr una posición única en financiación autonómica

Los presidentes autonómicos imponen su capacidad institucional para abordar esta negociación priorizando su visión territorial, lo que los lleva a alianzas con regiones del Partido Popular. El debate escapa del control de Ferraz y Génova.

Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y de Castilla-La Mancha, a la salida de la reunión en la sede del PSOE
Víctor Ruiz de Almirón

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El PSOE ha constatado este viernes que será imposible alcanzar una posición única en materia de financiación autonómica. Es la conclusión más evidente de la reunión celebrada en la sede de Ferraz entre los presidentes autonómicos socialistas, faltaron los de Navarra y Canarias, con la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero; la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez ; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; y el secretario de Organización, Santos Cerdán .

En la reunión se han dado cita mandatarios con visiones muy diferenciadas y que desde el verano están poniendo este debate en el centro de su acción. Articulando sus reivindicaciones a través de alianzas con otras comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular . En el Gobierno nunca gustó que el debate se plantease en estos términos, con dos bloques claramente enfrentados y con mestizaje partidista. Pero el esfuerzo por enterrar estos frentes ha sido en vano. Y ha tenido respuesta por parte de los mandatarios autonómicos, que han cuestionado que se descalifique su actitud como frentista. «Hay veces que llamamos frente a una reunión de presidentes del PP del PSOE y, otras veces, diálogo, si la reunión es con independentistas, pero es el mismo castellano. Hay que hablar, hay que hablar», reclamó a la entrada el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page .

Algunos dirigentes autonómicos reconocían en privado que en esta cuestión es «imposible» alcanzar un acuerdo global en términos de partido, y que la única pretensión de esta cita era celebrar una reunión con carácter previo a la gran cumbre que se va a desarrollar el próximo 23 de noviembre en Santiago de Compostela para abordar la reforma del sistema de financiación autonómica. En esa reunión participarán dos presidentes del PP, el gallego Alberto Núñez Feijóo, el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Además del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, del PRC. Pero el grueso de representación correrá a cargo del PSOE con cinco comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, La Rioja y Extremadura.

«No es un frente contra nadie porque yo no lo permitiría» , ha dicho Adrián Barbón, presidente de Asturias, sobre esa reunión: «Es un diálogo abierto para fijar posiciones comunes. No es un frente contra el Gobierno ni contra el resto de comunidades, sino en clave de igualdad de oportunidades». Inicialmente el planteamiento y el liderazgo de Feijóo en el anuncio del cónclave levantó algunas ampollas, hasta el punto de que la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, se desmarcó de la cita. Pero al final la cita se mantiene porque el bloque trasciende de las dinámicas habituales del PSOE en las que sí es habitual ver a García-Page o Lambán marcando distancias con Ferraz. Pero Barbón o Andreu son todo lo contrario. Y Fernández Vara, depende del asunto.

Al término de la reunión el PSOE ha emitido un comunicado en el que reivindicaba la necesidad de «un diálogo fluido entre todas las Administraciones» para diseñar el nuevo modelo de financiación autonómica. Y se invita al PP a «trabajar con honestidad en la definición de una posición común fuera de la confrontación partidista». Los socialistas establecen unos principios mínimos para el nuevo sistema, pero son muy genéricos, como la apelación a la solidaridad entre territorios, la lealtad institucional y la equidad en la prestación de servicios públicos. Sí es relevante la apuesta por la suficiencia financiera de las Comunidades Autónomas, «que deben contar con los recursos que les permitan desarrollar las competencias que tienen reconocidas constitucionalmente». Este punto sí se abrirá paso: las comunidades consideran que la gestión de Educación y Sanidad, especialmente esta última, debe llevar aparejada una mayor porción de control autonómico sobre el gasto público total.

El PSOE no establece ninguna limitación respecto a que las comunidades autónomas marquen su posición. «No ha habido ninguna indicación», reconoció el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a la salida de la reunión. El líder valenciano está en esta cuestión defendiendo un planteamiento en comunión junto a dos comunidades autónomas del PP, Andalucía y la Región de Murcia. « Los presidentes autonómicos tienen capacidad institucional para hacer lo que consideren , los partidos no dirigen las instituciones (...) No se trata de una solución parcial ni de un partido, esto va más allá de la frontera del propio partido», zanjó Puig.

García Page reivindicó por su parte que «más que hablar de una iniciativa del Gobierno, o de los partidos hay que hablar de acuerdos entre presidente autonómicos », reivindicando que lo normal es que «cada presidente ponga por delante su tierra» y defendió que «hay que hablar entre todos». Abundó en ello el presidente de Aragón, Javier Lambán, que explicó que « el problema de la financiación no es un problema ideológico , no es un problema del PSOE, del PP o de otros partidos, es un problema puramente económico y técnico que tiene una visión distinta, según se hable desde Aragón o se hable desde Valencia, por poner un ejemplo«.

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