Curri Valenzuela - CHISPAS
Presidente solo hay uno
Mariano Rajoy decidió hace dias chafar en persona la aspiración de Pablo Iglesias de convertirse en líder de la oposición. Se apropió de los papeles que todos los ministros habían enviado a Soraya Sáenz de Santamaría para que la vicepresidenta diera la replica a los portavoces de Podemos y el pasado fin de semana se encerró en La Moncloa para preparar todos los discursos que pronunció ayer, casi todos ellos escritos en un primer borrador de su puño y letra. El lunes no asistió a la reunión del comité de Dirección del PP a la que nunca falta para seguir trabajando en los textos. Sus colaboradores le guardaron el secreto y los proponentes de la moción de censura contra él se dieron de bruces inesperadamente con un presidente de Gobierno que quiere seguir siéndolo sin que Iglesias le haga sombra. Lo consiguió.
El peor enemigo del líder del Podemos resultó ser él mismo. Cada vez que sus alegatos sobre la corrupción del PP empezaban a achicar en sus escaños a los diputados populares, Iglesias abandonaba el argumento para demostrar qué listo es, que citas mas intelectuales domina, cómo sabe representar el papel de delegado de curso que llama a los suyos a la revolución pendiente. Estuvo tan pesado y reiterativo que Rajoy pudo permitirse el lujo de obviar lo de la corrupción para centrarse en descalificarle como aspirante a La Moncloa. Semejante chisgarabís no se merece residir ahí, vino a decirle con ese tono irónico que habría desarmado a un político con mas fuelle.
Tan rotunda fue su victoria sobre Iglesias y su portavoz Irene Montero (¿cómo pude erigirse en líder feminista la mujer designada para ello por su novio?) que los diputados socialistas mostraban tanto entusiasmo por la intervención del líder del PP como los populares al termino del largo duelo entre atacante y defensor. Pedro Sanchez, contaban, estaba feliz en su despacho de Ferraz. Iglesias ha perdido su gran ocasión. El PSOE ha ganado tiempo para reponerse y no se vislumbra que pueda haber en el horizonte otro presidente que no sea Mariano Rajoy.
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