Moción de censura

Iglesias: «Va siendo hora de que gobierne gente sin tantos amigos en la cárcel»

«Va a pasar a la Historia como el presidente de la corrupción», pronostica el líder de Podemos que recuerda sus once medidas anticorrupción

«Los ciudadanos no se merecen desayunar cada día con un nuevo caso de corrupción», abunda

Tiende la mano al PSOE para llegar a un acuerdo que expulse al PP de La Moncloa: «Tenemos que entendernos»

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias EFE
Ana I. Sánchez

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El debate de la moción de censura continúa tras siete horas y media de intervenciones y sin pausa alguna. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha finalizado su segunda intervención que ha realizado improvisando, sin leer ningún discurso. En este turno ha estado menos encorsetado y más fresco con las críticas al Gobierno y a su presidente, Mariano Rajoy, al que ha espetado que «va siendo hora de que ustedes dejen de gobernar y lo haga gente sin tantos amigos en la cárcel».

Además, ha intentado atacar al jefe del Ejecutivo en uno de sus puntos débiles al elogiar al expresidente popular, José María Aznar, por tener un proyecto de país del que, ha asegurado, Rajoy carece. «Ustedes están viviendo un epílogo. España está atravesando una transición», ha asegurado, señalando como prueba de ello el hecho de que dirigentes del PP estén entrando en la cárcel. «Su proyecto es resistir no tiene proyecto de futuro para España, no tiene nada que decir a Cataluña, nada que decir a los jóvenes, a las mujeres...», ha censurado. «La mayor parte de los ciudadanos quiere echarles», ha aseverado.

En su primera intervención, con americana pero sin corbata, el candidato de la moción de censura, Pablo Iglesias , subió a la tribuna de oradores una vez concluido el primer duelo parlamentario de la jornada, entre la portavoz morada, Irene Montero , y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy .

Iglesias ha pronunciado un discurso de dos horas y cuarenta cinco minutos, superando la criticada duración del de su portavoz, Irene Montero, cuyas palabras se extendieron durante dos horas y diez minutos. Juntos han hablado durante cinco horas, incluyendo las réplicas y dúplicas de Montero.

El líder de Podemos ha arrancado su discurso con un tono tranquilo y un tono más pausado de lo habitual, como parte de su estrategia de ofrecer una nueva imagen con más recorrido, como político presidenciable, superando la pose del puño en alto. «Esta moción de censura critica el ayer y el hoy para intentar apuntar el mañana», ha señalado.

Su discurso debía girar en torno a su programa de Gobierno tal y como manda el Reglamento del Congreso pero durante su primera hora ha girado en torno a la historia de España, las críticas al PP y al propio presidente del Gobierno sobre el que ha pronosticado que «va a pasar a la Historia como el presidente de la corrupción». «La gente siente vergüenza de ustedes (el PP)», ha asegurado, antes de urgir: «márchense señores del PP».

Siguiendo este hilo, ha defendido que «los ciudadanos no se merecen desayunar cada día con un nuevo caso de corrupción», ha advertido, antes de subrayar que «lo que estamos viendo estos años no es normal: no lo es que gobierne un partido que concurra a unas elecciones habiéndose financiado ilegalmente». Frente a esto ha contrapuesto el perfil de Podemos. ««A nosotros no nos compra nadie, y eso lo saben ustedes. A nosotros ni nos pueden silenciar ni nos pueden comprar», ha repetido en varias ocasiones, en busca de conquistar la confianza de los ciudadanos.

Iglesias ha querido aprovechar su primer turno para responder a la calificación de «farsa» lanzada por Rajoy contra la moción de censura. Ha razonado que, si así fuera, «el presidente del Gobierno no habría estado tres veces en esta tribuna» y ha apuntado a la existencia de nervios en el banco azul y la bancada popular.

Y ha lanzado un mensaje estratégico al PSOE, al que ha tendido la mano y ha pedido la búsqueda de un acuerdo para expulsar al PP de La Moncloa. «Tenemos que entendernos», ha defendido. «Hubiéramos retirado esta moción si ustedes se hubieran comprometido a presentar otra y hubiéramos apoyado a su candidato», ha asegurado mientras la bancada socialista le lanzaba miradas cargadas de escepticismo . «Esta moción servirá para que el Gobierno rinda cuentas sobre la corrupción y señalar alternativas. Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacarles del Gobierno más temprano que tarde».

Esta oferta, no obstante, tiene condiciones. «Pero seamos francos, no nos digan que es posible con la muleta naranja», ha exigido en alusión a Ciudadanos, antes de asumir errores que pudieron frustrar el entendimiento «en el pasado». «Nos podemos equivocar pero no robamos ni damos aire a los corruptos» , ha remachado.

La articulación de Cataluña como parte del Estado ha tenido espacio en el discurso de Iglesias, tal y como había pactado con ERC. El líder de Podemos ha señalado «la cuestión plurinacional» como una tarea urgente y de «dirección de Estado ». Ha insistido así en el reconocimiento del derecho a decidir como el camino para solucionar esta crisis territorial con un referéndum con garantías.

«No tenemos miedo a la democracia y ningún demócrata debería tener miedo a la democracia. Queremos convencer a los catalanes de que se queden, pero no les queremos imponer nada», ha asegurado. «Solo una visión de España como país de países hará viable un destino compartido», ha advertido.

En esta línea, ha incluido duras críticas contra el Gobierno al que ha acusado de adoptar una posición inmovilista respecto a Cataluña. «Ustedes jamás han entendido España», ha acusado, señalando que esa «torpeza está poniendo en peligro nuestro proyecto como país ».

«No queremos que Cataluña se vaya pero si alguna vez se va no será por el señor Tardá sino por usted y sus aliados, que están cada vez más lejos de la sociedad catalana». Su vertiente republicana también ha salido a relucir desde la tribuna de oradores. «Para ustedes el Estado siempre ha sido un régimen monárquico y España es mucho más que su monarquía», ha espetado.

Su discurso ha derivado por la historia de España en busca de paralelismos con los casos de corrupción conocidos durante los últimos años y la existencia de una trama de poder que pasa de generación a generación. El camino de la regeneración lo marcó, ha dicho, el 15-M. «Si nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir», ha sido uno de los lemas del movimiento que ha recordado.

Una hora después ha comenzado a apuntar su programa de gobierno que, ha considerado, es «transversal» y compartido por «cualquier demócrata del país» . Ha comenzado recordando sus once medidas contra la corrupción:

1- Nueva ley de contratos

2- Facilitar el trabajo de los organismos reguladores de inspección del Estado

3- Nueva ley de financiación de partidos políticos

4- Adscripción orgánica de la policía judicial a los juzgados y tribunales

5- Eliminar los plazos en las investigaciones procesales

6- Reforzar la independencia del Poder Judicial y en particular de la Fiscalía General del Estado

7- Nueva ley antipuertas giratorias para prohibir la presencia de políticos encia en consejos de asministriacion de grandes empresas estratégicasy puesto

8- Prohibición secreto bancario

9- Reforma del delito fiscal para endurecer las penas y rebajar las cuantías constitutivas de delito

10- Reforma del Código Penal para establecer el enriquecimiento ilícito

11- Creación de una unidad para la recuperación del dinero robado en casos de corrupción

A continuación, ha propuesto una reforma del modelo económico en busca de un patrón de crecimiento sostenible que asegure el mantenimiento del Estado del Bienestar, así como una nueva reforma laboral que coloque el salario mínimo en 950 euros al mes con una jornada de 35 horas semanales. También tiene ideas para modificar el sector energético y aumentar la inversión en Sanidad y Educación hasta los niveles de 2009.

La derogación de las dos últimas reformas de las pensiones o el freno de los desalojos forzosos de viviendas, son otras medidas que propone. «Y todo esto, ¿cómo se paga? Pues muy sencillo con un sistema tributario moderno , avanzado y eficiente... la justicia fiscal es la garantía de la profundización democrática», ha señalado. Ello porque «el verdadero déficit que tenemos que recortar no es el déficit público sino el déficit social, que es la verdadera brecha que nos separa de Europa», ha exigido.

Iglesias ha continuado mirando a Portugal y poniendo como ejemplo cuatro de las medidas adoptadas por su nuevo Ejecutivo. «Todas las medidas que proponemos son posibles, y sabemos que son medidas que se están tomando muy cerca, en Portugal, una experiencia que observamos con interés porque quiere decir que en la Eurozona se pueden hacer de otra manera. Así se puede hacer el impuesto a los bancos, un plan integral de lucha contra la pobreza y el plan por la equidad social; revalorizar las pensiones españolas y subir el salario mínimo. Si la mayoría de esta cámara quiere se puede hacer una política alternativa al desastre del PP», ha aseverado.

Buscando ese discurso de hombre de Estado, ha repasado la situación de cada una de las comunidades autónomas, el proyecto europeo o la política internacional. «Que la esperanza derrote al miedo. Sí se puede», ha concluido.

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