Podemos y la Constitución: sí al homenaje del Congreso pero con un acto propio posterior

Pablo Iglesias estará en la recepción que ofrece el Congreso de los Diputados para celebrar el día de la Constitución , y lo hará con más compañeros de Podemos, como Íñigo Errejón. Fue el número dos quien indicó ayer que será la forma en que el partido morado «dé las gracias a toda la gente que quiso facilitar el acuerdo de país de 1978, que ha tenido cosas malas pero también muchas cosas buenas».

Pero una formación que nacía con el propósito de «abrir el candado del 78» no podía quedarse únicamente en la foto con el resto de líderes. Errejón explicó también que, por la tarde, Podemos celebrará sus propios actos para lanzar el mensaje de «qué acuerdo se merece la España de 2016».

Errejón justificó este «sí a medias» en que «criticar una parte» de la Carta Magna y del acuerdo del que nació «no es derrumbarlo y querer tirarlo por los suelos». «Hay retos que en 1.978 no podía prever el constituyente. Estaremos por la tarde diciendo las líneas fundamentales de cambio constitucional », insistió.

Podemos vuelve a instalarse en el «sí con peros» que viene repitiendo como estrategia en varios de los temas que han marcado la agenda estas semanas. Estar, pero con unas condiciones que lo distingan del resto de fuerzas.

Primero fue el pacto antiyihadista, que se ha negado a suscribir por activa y por pasiva pero en cuyas reuniones de seguimiento sí estará . Pablo Iglesias insistió en la disponibilidad de la formación morada para acudir a todas las reuniones, y este jueves se estrenará en la primera de ellas en calidad de «observador», en el Ministerio del Interior, de la mano del secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral.

Con el manifiesto «No en nuestro nombre», que ha convocado una marcha contra los bombardeos en Siria, Iglesias volvió a instalarse en la ambigüedad con declaraciones en las que expresaba su «simpatía» por la manifestación pero aseguraba que no sabía si él mismo asistiría. Todavía no ha confirmado este punto, mostrando un entusiasmo medido y sin alardes por un nuevo «no a la guerra».