Podemos y Bildu abonan el discurso de la impunidad para los etarras
Los de Iglesias ven extemporáneos los últimos arrestos: «No aportan nada positivo». Otegui acusa al «Estado profundo» -jueces y policías-, de boicotear su negociación con Sánchez
El partido cogobernante Podemos alimentó ayer el discurso de la impunidad denunciando como un atraso la detención, el pasado lunes, de tres etarras en el País Vasco vinculados al hallazgo de un zulo donde la banda terrorista escondió parte de su arsenal. Los arrestos, practicados por la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional , sobran, concluyen los de Pablo Iglesias . «Están fuera de tiempo» y «no aportan nada positivo», afirmó la líder de Podemos en el País Vasco, Miren Gorrotxategi . Según dijo, «no cabe ninguna duda» de que es necesaria la «justicia, verdad y reparación» de las víctimas, pero sin arrestos. ¿Ni entre quienes aún pueden tener cuentas pendientes con la Justicia? Su tesis es que estas detenciones «polarizan» a una sociedad que «ha superado a ETA ». Es un argumento similar al de que el Rey no fuera a Cataluña por la cercanía de la sentencia inhabilitadora de Quim Torra. «Para velar por la convivencia», dijo el ministro de Justicia. La consigna es clara: no incomodar a los socios.
Vela a Dios, y otra al diablo
El cuestionamiento del Estado de Derecho que impulsan los propios inquilinos de La Moncloa, con ataques continuos al Poder Judicial y también a las fuerzas policiales, ha envalentonado a Bildu . La coalición de Arnaldo Otegui maniobra desde la primavera para contener el motín interno de quienes entre sus más duros «abertzales», incluido un grupo de presos, rechazan pactos con el Gobierno. Su partido matriz, Sortu, se ha instalado en las posiciones más ortodoxas, honrando en las calles a los terroristas, mientras Otegui tiende la mano al Ejecutivo. Una vela a Dios y otra al diablo.
Bildu reaccionó con un resorte automático a la operación de la Guardia Civil, poniéndose -obvio- de parte de los detenidos. Pero con una gran novedad. En este nuevo clima de «sintonía» con el Gobierno de Pedro Sánchez, la vieja Batasuna ya no ataca directamente al Ejecutivo. No hay alusiones al ministro del Interior por la redada antiterrorista. Sino que se responsabiliza al «Estado profundo» . Copiando el lenguaje de Podemos, alude a supuestos «aparatos» del Estado que tendrían interés en boicotear su negociación abierta con Pedro Sánchez por los Presupuestos Generales y los presos de ETA . Se refieren a los jueces, fiscales y fuerzas policiales que mantienen su labor depurando responsabilidades criminales. «Corrientes subterráneas que hay en el Estado profundo contraatacan y quieren condicionar el debate político», insistió ayer su portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua.
La coalición difundió el lunes un comunicado con esta misma idea, la de sabotaje a su relación con La Moncloa. «Trata de sabotear permanentemente cualquier avance». «No contribuye a la paz y a la convivencia». «Están fuera de tiempo y lugar» , insistieron. Es un momento delicado para ellos porque buscan hacerse un hueco preferencial entre los socios del Gobierno y no quieren quedarse fuera por culpa de «nostálgicos del conflicto» que siguen combatiendo el legado de ETA.
El Gobierno vasco del PNV-PSE respondió con cautela al operativo policial. Su nuevo portavoz, Bingen Zupiria, aseguró que las detenciones «como muchos otras cosas que están ocurriendo» -los homenajes impunes a etarras excarcelados- demuestran que «aún hay que dar pasos en el logro de la convivencia, que hay muchas verdades que aclarar y muchos daños que reparar». «Lo que haya que aclarar, que se aclare cuanto antes en la Audiencia Nacional o en el Ministerio del Interior», dijo, informa Adrián Mateos .
El Ejecutivo central, por su parte, deberá responder a Inés Arrimadas y a Pablo Cambronero, de Ciudadanos , que registraron cuatro preguntas por escrito. Quieren saber si el Gobierno comparte la opinión de Podemos y si bendice la actitud del «socio preferente» de Iglesias, informa Juan Casillas .
Nada más practicarse las detenciones, el propio Otegui alentó las protestas en las calles contra los agentes de la Guardia Civil. En su cuenta de Twitter, escribió el grito de guerra de los radicales, «Alde Hemendik!», («Fuera de aquí») con el que buscan la salida de la Benemérita del País Vasco. El líder de Bildu enlazó un vídeo en el que un grupo de personas hostigaban a los guardias civiles que acababan de practicar la detención de Ekhine Eizagirre en Zarauz. En las últimas elecciones generales, Arnaldo Otegui señaló en el mapa la concentración de voto ciudadano a Vox, en torno al cuartel de Vitoria: «Entre otras cosas», dijo, por eso buscan «que estas fuerzas desalojen» la Comunidad vasca.
Audiencia Nacional
Junto con Eizagirre se detuvo a Kepa Arkauz -los dos se hallaban en libertad tras haber cumplido cuatro años y medio de prisión por pertenencia a banda terrorista-, así como Imanol Jaio, al que también se le imputará un posible delito de tenencia de explosivos. La operación fue ordenada por un juez de la Audiencia Nacional tras el hallazgo fortuito de un zulo con componentes explosivos y detonadores en junio de 2019 cerca de Vitoria. Según la nota emitida por Interior, los tres detenidos formaban parte del denominado «comando Ezpala» , que estuvo activo entre 2008 y 2010.
La última operación antiterrorista coincidió con la bendición oficial del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero a las negociaciones del PSOE con Bildu en el Congreso. «Es la demostración más clara de la victoria de la democracia» . Para Zapatero, los herederos de Batasuna son un interlocutor tan legítimo como cualquier otro grupo parlamentario. Pese a «los diferentes sentimientos sobre el pasado», apostilló el expresidente, que desveló que tuvo encima de su mesa en La Moncloa la opción de indultar a los presos de ETA antes de que hiciera estallar la tregua en 2006 con una bomba y dos asesinatos en Barajas.
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