Moción de censura
Iglesias ve opciones de entendimiento con el «nuevo» PSOE pero exige una negociación «de igual a igual»
El líder de Podemos propone a los socialistas empezar a acordar en verano una nueva moción de censura contra Mariano Rajoy
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha estrenado esta mañana un tono completamente nuevo , casi amable, para digirise al PSOE. Lejanos parecían los tiempos en los que el líder morado aludía a la «cal viva».
Ábalos le había tendido la mano y no podía sino ofrecer una imagen de disponibilidad absoluta al acuerdo. Solo así puede intentar sacudirse la responsabilidad por el fracaso de una moción de censura presentada sin haber sido negociada primero con ningún otro grupo parlamentario.
Como si de un mantra se tratara, Iglesias ha repitido en varias ocasiones su convencimiento de que con este «nuevo» PSOE sí «podemos entendernos» . Pero al final de su alocución le ha podido la soberbia y ha vuelto a alejar las posibilidades de acercamiento al advertir a Ábalos que la negociación tendrá que ser «igual de igual».
Esta posición fue la que impidió en febrero y marzo de 2016 un acuerdo entre ambas formaciones para aupar al secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, a la presidencia del Gobierno. Iglesias volvía a negar la mayor de nuevo al líder socialista PSOE: la posición de su secretario general, Pedro Sánchez, como jefe de la oposición. Su ego, domesticado durante casi media hora de intervención, volvía a salir a flote.
Previamente, había defendido que «la degradación institucional del PP está poniendo en riesgo el Estado de Derecho» y que el apoyo de Ciudadanos al PP revela que solo son la muleta de este partido. «Esto lo piensa su militancia y la gente que les vota y sé que con nosotros no basta y necesitaremos a otros».
Ha apuntado entonces a ERC como socio en un posible gobierno, aunque la posición territorial de este grupo independentista nunca podrá ser aceptada por el PSOE andaluz. «Si entre progresistas buscamos el acuerdo podremos salir al paso de estos señores que son una fábrica de independentistas».
Incluso ha pedido perdón al portavoz socialista, José Luis Ábalos, por haber criticado en su intervención al anterior portavoz, Antonio Hernando. «Si he ofendido a sus compañeros le pido perdón, no era mi estilo. Tengo un enorme respeto por su partido», ha asegurado en un tono que ha sonado artificialmente amansado.
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