El Gobierno cede ante el PNV y transfiere la gestión del Ingreso Mínimo Vital a País Vasco y Navarra
El traspaso se efectuará antes del 31 de octubre de este año
El Partido Nacionalista Vasco ha vuelto a sacar rédito de la debilidad parlamentaria de un Gobierno al que durante toda la semana no ha dejado de advertir de que su relación se encontraba en la cuerda floja tras el pacto secreto entre Pedro Sánchez y EH Bildu . Se esperaba que el Ejecutivo central agasajara al PNV con algo más que buenas palabras, como así ha terminando sucediendo. Porque el partido que preside Andoni Ortuzar ha anunciado este miércoles que las Comunidades Autónomas de País Vasco y Navarra recibirán, a muy tardar el 31 de octubre, la competencia sobre la gestión del Ingreso Mínimo Vital . El acuerdo quedará plasmado en el decreto ley que se aprobará este viernes.
País Vasco y Navarra asumirán las funciones y los servicios correspondientes al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en relación al Ingreso Mínimo Vital. El partido vasco celebra en un comunicado que de esta forma los «eficaces» sistemas de protección social «seguirán siendo gestionados por sus instituciones». Es decir, que todas las ayudas que se concedan a la ciudadanía serán tramitadas a través del Servicio Vasco de Empleo (Lanbide). Más aceite para engrasar la maquinaria del PNV en pleno proceso electoral .
La negociación la han cerrado en las últimas horas el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. La fecha límite para materializar la transferencia es el 31 de octubre de 2020. Hasta entonces, las administraciones competentes « acordarán una encomienda de la gestión para realizar las actuaciones que permitan atender a los y las beneficiarias de la medida», apuntan los nacionalistas.
En palabras de Aitor Esteban , portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, «ninguna persona va a recibir menos ingresos» por este cambio de gestor. Lo que se trata de evitar, ha dicho en rueda de prensa desde Sabin Etxea, es que alguien reciba «el doble por el mismo concepto». Es decir, que se produzcan duplicidades entre este Ingreso Mínimo Vital y la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) , que es la prestación que se ofrece en la Comunidad Autónoma vasca.
Esta duplicidad es, de hecho, uno de los principales escollos técnicos para la implantación del IMV tanto en el País Vasco como en Navarra, que también dispone de su propio sistema de ayudas. De hecho, la RGI ha sido uno de los modelos que se han tenido en cuenta a la hora de crear este Ingreso Mínimo Vital.
Balón de oxígeno para Sánchez
Sobre el significado político que tendrá esta cesión del Gobierno de Sánchez tras la polémica por su pacto con Bildu, Esteban ha reconocido que el grado de confianza del PNV está ahora «algo más lleno que ayer» . «Pero vamos a ver cómo avanza todo esto», ha matizado.
Previamente, el PNV había celebrado que el acuerdo «refuerza la bilateralidad» entre los Gobiernos central, vasco y navarro «y apuntala el autogobierno de los territorios históricos». «Se encauzan los posibles conflictos jurídicos que podían derivarse de la colisión del IMV con la RGI vasca o la Renta Garantizada navarra», apuntan los nacionalistas, que informan de que el Ingreso Mínimo Vital será una renta base no complementaria a la que puedan implementar País Vasco y Navarra «en ejercicio de sus competencias».
«Este pacto, además, supone un logro político en un contexto de tentaciones recentralizadoras y demuestra, una vez más, la eficacia de EAJ-PNV en la defensa de los intereses de las vascas y de los vascos en Madrid», celebran.
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