Negociación de los nuevos Presupuestos
El Gobierno afianza en secreto su alianza y pone a prueba a Ciudadanos
Pedro Sánchez ya ha normalizado a EH Bildu como un socio para la legislatura
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Son las 7:45 de la mañana del pasado jueves. La Secretaría de Estado de Comunicación informa a la prensa de que a lo largo del día la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez , van a mantener una serie de contactos con varios grupos parlamentarios «que han mostrado su disposición a negociar los Presupuestos Generales del Estado 2021 ».
Lo hace sin precisar ni los participantes en la ronda, ni la hora concreta en que se desarrollará. Una convocatoria improvisada apenas unas horas antes. Anunciada con poca antelación y que pretende trasladar la idea de un inicio de negociaciones . Un inicio ficticio.
Se trata de un ejercicio de equilibrismo político en el que el Gobierno se mueve y en el que los estragos de la pandemia y la crisis económica han regalado al Ejecutivo un abanico de posibilidades aritméticas para aprobar el Presupuesto con el que no habrían soñado hace menos de un año, cuando se formó el Gobierno de coalición.
Moncloa cree que las cuentas están aseguradas
Hay varios factores hasta llegar a ese escenario: las necesidades de Ciudadanos por reconstruir su perfil; las guerras dentro del independentismo catalán ; la competencia por la influencia vasca –con EH Bildu intentando asaltar el espacio tradicional–; y la necesidad de los minoritarios de justificar su razón de ser. Todo ello conforma un cuadro de 194 votos, los que apoyaron el estado de alarma de seis meses , con los que Pedro Sánchez pretende sacar adelante los Presupuestos. La sensación en el Gobierno es que tienen números suficientes y que aunque algún potencial socio «se quede por el camino» la aprobación de las cuentas está asegurada.
Calviño, la ministra desplazada en la negociación
Unas horas antes, en la noche del miércoles, Montero llama a Álvarez, el hombre de Iglesias en esta negociación, y le comunica que van a proceder con esa ronda. Este tándem es el que formalmente dirige la negociación presupuestaria. Aunque la negociación alcanza otras cuestiones de índole política porque las demandas del independentismo catalán y vasco alcanzan cuestiones que exceden la cuestión presupuestaria.
Pero entre tanto, Montero y Álvarez han equilibrado unas cuentas digeribles para el PSOE y Unidas Podemos . La presencia de Álvarez no es casual. Pablo Iglesias exigió en septiembre a Pedro Sánchez un esquema de negociación en el que se visibilizase un poder equitativo en la coalición. Y que de paso limitaba y controlaba la influencia de otros ministros socialistas. Singularmente la de la vicepresidenta Calviño , desplazada de este proceso.
Reuniones secretas para no perder a Arrimadas
Pero esa llamada genera confusión en Unidas Podemos. ¿Por qué? Porque según corroboran varias fuentes gubernamentales las reuniones secretas llevan días produciéndose ya con los partidos del bloque de la investidura. No con el partido que lidera Inés Arrimadas . «Con Ciudadanos se ha hablado. Pero tenemos otros ritmos y no se ha profundizado», matiza un alto cargo del Gobierno.
Esas reuniones que se habían celebrado hasta entonces, en Unidas Podemos querían que se hubieran celebrado con publicidad. El PSOE se había negado. En el lado morado del Gobierno se interpreta el giro como «un regalo de Iván Redondo a Ciudadanos». Y en el lado socialista el análisis no es muy distinto, aunque se obvia el hecho de que estas reuniones fueran un teatro: «No podemos perder a Ciudadanos».
Foto con EH Bildu: filtrada con retraso a propósito
Poco a poco, se ha consolidado la realidad de que EH Bildu es un socio normalizado y estable del Gobierno . La presencia de Pablo Iglesias permitió que por primera vez la formación «abertzale» se reuniese formalmente con el Gobierno de España.
Posteriormente lo hizo con Carmen Calvo en la ronda que la vicepresidenta primera realizó con los grupos parlamentarios. Y ya esta semana en la negociación con Montero y Álvarez. La Moncloa fue facilitando imágenes de las reuniones a lo largo del jueves. Pero no facilitó material gráfico de la reunión con EH Bildu hasta pasadas las 21 horas. A las 21.17. Algo que no gustó ni en Unidas Podemos ni en EH Bildu. «Han esperado a que empezase el telediario. Están enfadados en Bildu», aseguraban fuentes de la negociación.
El nuevo rol de Bildu genera resistencias en el PNV , que pasa por ser el socio «más fiable y más estable», según el propio Ejecutivo, pero a la vez el más ajeno a los movimientos propagandísticos de La Moncloa. «El PNV no tiene ninguna necesidad de reivindicarse. Ellos estarán en las cuentas con quien sea. Son los demás los que necesitan un trato especial», explica un alto cargo del Gobierno. Los nacionalistas vascos avanzan desde hace semanas en contactos con el Ministerio de Hacienda para poder capitalizar las mejoras en el Presupuesto para el País Vasco.
¿Qué hacer con Ciudadanos?
En el Ejecutivo, la parte más favorable a sacar los Presupuestos con el bloque de la investidura, que incluye a Unidas Podemos, pero también a parte del PSOE, aprieta para escenificar algún tipo de acuerdo con ERC . Al que dan por hecho que se sumaría Bildu. «Pero todavía no sabemos cómo lo vamos a hacer», aseguran fuentes del Gobierno.
En La Moncloa sí han manifestado voluntad por poder tener en vigor los Presupuestos en enero. Alimentando la posibilidad, hasta ahora descartada, de no tener que prorrogar las cuentas.
No obstante, en el entorno presidencial se quiere contar con Ciudadanos. Y están convencidos de que será posible. En Unidas Podemos no vetan esa posibilidad, pero reclaman que se trate de una adhesión del partido de Arrimadas a un acuerdo ya garantizado.
De entrada la próxima semana el Gobierno superará el trámite de las enmiendas a la totalidad incluyendo a ERC, PNV, Bildu, Ciudadanos y el PDECat en una suma impensable hace unos meses. El Gobierno da por hecho que esa variedad de socios le garantiza tener aprobado el Presupuesto y con eso tener garantizada la posibilidad de acabar la legislatura.
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