La funcionaria que cambió las notas de Cifuentes: «No tengo por qué dudar de un catedrático»
La testigo asegura, contra lo declarado por el rector, que sí tenía competencias para cambiar un «no presentado» por un «notable»
Amalia Calonge, la funcionaria que en 2014 modificó las notas del máster que había cursado la expresidenta regional Cristina Cifuentes dos años antes, ha testificado este lunes que el catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) Pablo Chico le pidió que acometiese la modificación y que ella procedió porque estaba autorizada. Ha negado tener relación personal con la principal acusada.
La Audiencia de Madrid ha retomado este lunes el juicio contra Cifuentes, quien se sienta en el banquillo por un delito de falsedad documental que puede suponerle hasta tres años y tres meses de cárcel. En esta sesión, están llamados doce testigos claves en la acusación.
Uno de ellos es Calonge, la funcionaria que se fotografió con Cifuentes cuando en 2017, fue a la Rey Juan Carlos a recoger el título. La mañana de marzo de 2018 en que eldiario.es destapó irregularidades en el máster, acudió al despacho del rector a explicar, documentación en mano, que tres años antes había modificado las actas para cambiar un «no presentado» por un «notable» en sus calificaciones.
Lo había hecho siguiendo instrucciones del catedrático Pablo Chico: «Me dijo que había un problema. Yo no tengo por qué poner en cuestión a un catedrático de la universidad» , ha zanjado.
El rector, Javier Ramos, testificó la semana pasada que esta funcionaria no tenía competencias para hacer aquella modificación. Añadió además que su conducta le sirvió para apreciar otra irregularidad: que cuando en 2012 y según un acta que ha resultado ser falsa, Cifuentes presentó su supuesto Trabajo Fin de Máster, no contaba con todas las asignaturas aprobadas, requisito imprescindible.
En su comparecencia, Calonge ha narrado ante el tribunal que solo conocía a Cifuentes porque era compañera de su hermana y se la presentó en el tanatorio por la muerte del padre de ambas.
Cambios de nota de «muchísimos alumnos»
En cuanto a su trabajo, ha explicado que se encargaba de matricular a los alumnos y ha dicho que tenía facultades para cambiar las notas. Al respecto, ha asegurado que como el entonces responsable de Postrado y Títulos Propios José Antonio Lobato no se hacía cargo de másteres anteriores a su nombramiento, protestó ante el vicerrector José María Álvarez Mozoncillo.
«Entiendo que me dio de alta para poder hacer cambios de notas», ha comentado, para insistir en que el de Cifuentes no era un caso único. Cambió la nota de «muchísimos alumnos».
Sin embargo, el propio Lobato le ha llevado la contraria. «El profesor si ve alguna rectificación desde 2011 hay una cuenta de correo tiene que mandar un correo y solicitar la rectificación del acta. También puede darse el caso que se acercaran al servicio solicitando la rectificación. La hacía el departamento y no el profesor» , ha comentado, para incidir en que Calonge no estaba en ese departamento y por tanto, no estaba autorizada.
En cualquier caso, Lobato ha testificado que cuando Cifuentes cursó el máster, era de carácter presencial y obligatoria la defensa del trabajo final . «En la normativa decía que se tenía que defender y daba unos requisitos. Hay un decreto de 2007 en el que se establecen las directrices de los másteres y la normativa aplicada a este decreto», ha detallado.
Ella misma reconoció ante el tribunal que ni fue a clase ni defendió el TFM porque esas fueron las pautas que le dio el ya fallecido catedrático Enrique Álvarez Conde, responsable del Instituto de Derecho Público que impartía el máster.
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