El exjefe de la Inteligencia española, sobre Villarejo: «Hoy lo he visto por primera vez en mi vida»
Mantiene el secreto sobre su visita a Corinna Larsen en Londres en 2012
El exdirector del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán , ha sido categórico este viernes preguntado ante el Juzgado de lo Penal número 8 de Madrid por su relación con el comisario jubilado José Manuel Villarejo : «Lo he visto hoy por primera vez en mi vida».
Sanz Roldán ha prestado declaración como testigo en el juicio que se celebra contra Villarejo por verter presuntas calumnias contra él en televisión -dijo en una entrevista que había amenazado a Corinna Larsen - y denunciar supuestamente en falso al CNI por la filtración de una fotografía en la que aparece a cara descubierta.
El general puso aquellos hechos en conocimiento de la Fiscalía General del Estado en 2017 y solicitó amparo, pero no ejerce acusación en este procedimiento, donde la Abogacía del Estado representa al CNI y la Fiscalía pide para Villarejo dos años de cárcel.
Según ha declarado, «jamás» ha tenido relación con Villarejo , «ni conversación ni entrevista ni absolutamente nada» y en la sesión del juicio le ha visto en persona «por primera vez», si bien le ponía cara porque fotos suyas, con anterioridad, si había tenido delante. De hecho, cuando la mencionada imagen fue publicada en portada por El País, reconoció inmediatamente al comisario.
Relación con el CNI
Preguntado por el abogado de Villarejo, que cuestionaba una y otra vez que Sanz Roldán no hubiese sabido de las «hazañas» de su cliente como servidor del Estado -le ha llegado a definir como «uno de los policías más destacados en Inteligencia» con «importantes funciones para España»-, el general ha ido más allá y ha puesto en duda que esos servicios siquiera se dieran.
«Yo nunca supe en absoluto que tenía relación alguna el CNI con sus actividades. Y cuando pude intuir por estos hechos que hoy juzgamos que pudiera haber alguna relación, tomé las medidas para que no la hubiera. Es decir, no tenía ninguna relación pero cuando ocurrió lo que ocurrió tomé las medidas para que siguiera sin haberlas », ha zanjado.
En la misma línea, ha insistido en que durante su «época», Villarejo jamás realizó visita alguna a las instalaciones del CNI y no tuvo «relación habitual, jamás», con sus subordinados en «La Casa». «Puedo decir que como todos son personas y tienen sus amistades, pues alguno pudo verlo, pero si esa relación existió no fue consecuencia del servicio y desde luego, no porque yo lo ordenara y si hubiera existido, lo habría prohibido. No había ninguna causa dentro de las funciones del CNI que permitiera que esa relación se mantuviera», ha añadido.
Las razones de ir a Londres, secreto
Pero la parte más sensible del interrogatorio ha tenido que ver con el objeto de la supuesta calumnia. Villarejo alega que no hubo tal, porque se limitó a reproducir lo que Corinna Larsen le había contado , que el general la amenazó en Londres y que realizó maniobras como contratar mercenarios para intentar sustraerle documentación . La propia Larsen ha ratificado esta versión por videoconferencia desde Londres, pues es testigo en el juicio en favor del comisario.
Sobre si estuvo en Londres visitando a Corinna Larsen en su hotel en 2012, Sanz Roldán ha declarado que «es público». Sin embargo, cuando le han requerido las razones que le llevaron a aquella visita, se ha acogido a su derecho a no declarar sobre asuntos que tengan relación con actividades del CNI que él dirigía, tal y como recoge la ley.
«Es obvio que tengo que volver a recordar que yo era el director del CNI y estaba sometido a la legislación que ha citado su señoría y a la ley que regula el CNI. No puedo hacer ninguna alusión ninguna a esa reunión sin caer en lo previsto en esa ley reguladora del CNI », ha señalado.
Sin embargo, ha negado taxativamente haber amenazado «a una mujer y un niño», igual que ha negado estar tras el pseudónimo «Paul Bonn» con el que se remitieron emails a Corinna Larsen que ella directamente le atribuye y cualquier conversación con la germanodanesa.
El CNI «no hace esas cosas»
En cuanto a esa acusación de que envió a una empresa de seguridad extranjera conformada por antiguos miembros de la Legión francesa supuestamente, para proteger a Larsen, ha alegado que el CNI no tiene capacidades fuera del territorio nacional, para después alegar que «es uno de los servicios de Inteligencia más serios del mundo » y «no hace esas cosas».
« El CNI de España como el de cualquier otro país solo puede actuar en el país en el que existe . Yo no tengo ninguna capacidad para hacer nada fuera de España, absolutamente nada. Yo puedo hacer aquí hasta lo que la ley me permita. Caería en una enorme irresponsabilidad si en algún lugar que no fuera España, salvo misiones en el exterior que se hacen porque el Estado las ordena... No tengo ninguna capacidad, ¿Pero cómo voy a ir yo a Londres a Mónaco o a lo que sea?», ha planteado en la Sala.
Para Sanz Roldán, era imperativo actuar contra Villarejo porque en su denuncia por la filtración de la mencionada denuncia lo que venía a decir es que su difusión, había frustrado una operación. «La foto adquiere importancia para el CNI cuando alguien dice que mediante esa foto hemos estropeado una operación antiterrorista. A los que tanto exijo, yo, que os tengo que defender, os defiendo. Vosotros no estropeáis ninguna operación antiterrorista, sino antes bien sois capaces de colaborar con quien sea para la seguridad de los españoles», ha dicho Sanz Roldán, que parecía emocionado.
Sobre el por qué denunciar a Villarejo y no a Corinna Larsen, que es quien ha difundido la existencia de esas supuestas amenazas, ha venido a explicar que es sólo asunto suyo por qué toma una decisión u otra, tras matizar que él está interesado por lo que ocurre dentro de España y no fuera.
« Me parece muy mal y en algunas informaciones que ha dicho Larsen, hasta podrían parecerme peor, pero yo vivo aquí y tengo que tomar medidas aquí. Y aquí lo que ha ocurrido es que por una parte, han dicho que hemos abortado una operación antiterrorista y que yo he amenazado a una señora. Y aquí es donde yo pido amparo a la Justicia, que es la mía», ha sentenciado.
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